El Ayuntamiento de Pamplona, dentro de sus actividades destinadas a personas mayores, ha puesto en marcha ‘Respeto sin Edad’, una iniciativa informativa a través del Grupo Educación para la Convivencia de la Policía Municipal de Pamplona, enmarcada en la línea de trabajo para promover una sociedad inclusiva para todas las edades. El Grupo Educación para la Convivencia del cuerpo local ha comenzado a impartir sesiones específicas sobre fenómenos que afectan a este colectivo, como es el edadismo.
Esta semana el Centro Comunitario San Juan Bosco en el barrio de Iturrama ha acogido la primera charla sobre ‘Edadismo y maltrato a las personas mayores’. Este centro ha sido el primer destinatario del programa como escenario de un estudio de campo cuyo propósito es investigar la situación de la ciudad en relación con este problema y determinar los factores sociales de riesgo de forma específica.
El edadismo es una discriminación, basada en la edad, que se manifiesta en actitudes, sentimientos y creencias negativas hacia las personas mayores. Hay edadismo interpersonal, institucional y autoinflingido; este fenómeno tiene su expresión digital en la exclusión digital, las herramientas no adaptadas y la brecha generacional. En la presentación se han abordado las graves consecuencias del edadismo, incluyendo el aislamiento social, la depresión, la ansiedad y el deterioro de la salud física y la calidad de vida.
También se ha informado a las personas presentes de algunas de las situaciones que alertan sobre maltrato, desde cambios repentinos en el comportamiento hasta lesiones inexplicables, descuido personal o finanzas sospechosas. En la charla se señaló la clara conexión que existe entre el edadismo y los malos tratos, señalando cómo los estereotipos negativos facilitan el abuso y la negligencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el edadismo es un problema grave que afecta a la mitad de la población mundial, ya que, según sus datos 1 de cada 6 adultos mayores sufren algún tipo de maltrato. En Navarra se prevé que en 2033 el 30% de la población tendrá más de 60 años. Hoy en Pamplona, de los 213.042 ciudadanos y ciudadanas que recoge el censo a fecha 30 de abril, 60.889 superan los 60 años, es decir, un 28,5% del total.
Se hizo hincapié en que la falta de contacto social aumenta la vulnerabilidad de las personas mayores a los abusos, y que las actitudes discriminatorias en los servicios de atención pueden facilitar el maltrato. Además, los cambios demográficos y la inestabilidad familiar son factores que influyen de diversas formas en las personas mayores; son cambios como el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la tasa de natalidad, los nuevos modelos familiares y las dificultades en la conciliación laboral.
Como receta para empezar a erradicar esta discriminación en la sesión se enfatizó sobre la importancia del buen trato basado en relaciones positivas, consideración y reconocimiento de la experiencia y las aportaciones de las personas mayores. Estas charlas se irán programando en centros comunitarios, centros de mayores, residencias y entidades vinculadas con la tercera edad.