La tarde del viernes 2 de mayo volvió a teñirse de tensión en el barrio pamplonés de Echavacoiz, concretamente en el edificio abandonado de la antigua ikastola Jaso, donde residen de manera irregular varias decenas de personas, en su mayoría de origen magrebí. Una violenta pelea entre dos hombres terminó con ambos heridos y uno de ellos detenido, en un episodio que reaviva la preocupación vecinal por la seguridad en la zona.
Según ha avanzado Diario de Navarra en una información firmada por Iván Benítez, la discusión comenzó en torno a las seis de la tarde a raíz de una disputa sobre la colaboración en las tareas de limpieza que un grupo de residentes lleva a cabo desde hace dos semanas en el inmueble. La situación escaló rápidamente cuando uno de los implicados, un hombre de unos 30 años con un amplio historial delictivo y conocido por la policía, atacó a su compañero utilizando una botella rota.
El resultado: la víctima sufrió cortes profundos en el rostro, afectando al pómulo, la nariz y la oreja, mientras que el propio agresor también se provocó una herida en la pierna con el mismo objeto cortante. Ambos fueron trasladados al Hospital Universitario de Navarra, donde recibieron atención médica y fueron dados de alta poco después.
Presencia policial y antecedentes
Hasta el lugar se desplazaron patrullas de la Policía Municipal de Pamplona y de la Policía Foral, que procedieron a la detención del agresor. Según fuentes policiales citadas por Diario de Navarra, este mismo individuo había sido arrestado días atrás por otros incidentes y puesto en libertad, acumulando incluso una denuncia por amenaza de muerte a una agente. (En concreto, el agresor sería el mismo que fue detenido recientemente por mostrar sus genitales y amenazar de muerte a una agente).
El edificio, ocupado por unas sesenta personas, ha sido escenario recurrente de conflictos. Aunque la mayoría de los residentes participa en actividades de integración y tareas comunitarias, los vecinos denuncian la presencia de un pequeño grupo especialmente conflictivo, responsable de la mayoría de los episodios violentos.
La intervención policial de este viernes no es un hecho aislado. El pasado 5 de marzo, otra pelea obligó a una intervención similar de las fuerzas de seguridad, en un contexto de reiteradas disputas y reyertas en el inmueble.
