La mañana del jueves 8 de mayo, una densa fumata negra emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 11:51 horas, confirmando que los 133 cardenales reunidos en el cónclave aún no han alcanzado el consenso necesario para elegir al nuevo Papa. Alrededor de 15.000 personas, entre fieles, turistas y periodistas, se congregaron en la Plaza de San Pedro, expectantes ante el desenlace de las votaciones. Al ver el humo oscuro, un “oh” de desilusión recorrió la multitud, mientras muchos inmortalizaban el momento con sus teléfonos móviles.
La jornada comenzó temprano con la celebración de la Misa y Laudes en la Capilla Paulina, seguida por la Hora Media y las votaciones en la Sixtina. El ambiente en la plaza era de esperanza y nerviosismo, con asistentes llegados de distintas partes del mundo, algunos expresando emoción por vivir este momento histórico, aunque no fueran religiosos. A diferencia de la espera prolongada para la primera fumata la noche anterior, esta segunda señal llegó antes del mediodía, sorprendiendo a muchos presentes.
Tras el almuerzo en Santa Marta, los cardenales tienen previsto regresar al Palacio Apostólico y reanudar las votaciones por la tarde. Si se alcanza el acuerdo, podría verse humo blanco hacia las 17:00 horas; de lo contrario, habrá que esperar a una nueva fumata, prevista alrededor de las 19:00 horas.
La Plaza de San Pedro sigue siendo el epicentro de la expectación mundial, mientras la Iglesia Católica y sus fieles aguardan con esperanza el anuncio del próximo Sucesor de Pedro
