El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha reiterado esta mañana en Zaragoza el rotundo rechazo de los tudelanos al proyecto promovido por Navarra de Infraestructuras Locales S. A. (NILSA) para la construcción de una planta centralizada de tratamiento de fangos junto a la actual Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la ciudad.
En el transcurso de una reunión mantenida en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) con su presidente, Carlos Arrazola, Toquero, junto con el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, han puesto nuevamente en valor el contenido irrefutable de las distintas alegaciones presentadas por el Ayuntamiento ante el organismo de cuenca. “Nuestro objetivo -ha manifestado el alcalde- es frenar con la ley en la mano el disparate con el que la presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, desprecia y trata de castigar una vez más a Tudela y La Ribera”.
Durante el encuentro con Arrazola, Alejandro Toquero ha desgranado los distintos incumplimientos normativos que incluye el proyecto de NILSA, los riesgos potenciales del mismo (emisión de gases peligrosos, posibles explosiones, contaminación del suelo…) y ha hecho especial hincapié en el “despropósito que supone la mera ocurrencia de plantear una nueva actividad con claro impacto medioambiental a 800 metros del casco urbano de Tudela y a tan solo 50 metros del río Ebro, en una zona inundable y protegida, donde se desarrolla una intensa actividad agroindustrial, estratégica para la economía de Tudela”.
La falta de planificación, de transparencia y la desinformación general en torno a esta iniciativa promovida por el Gobierno Foral a través de una sociedad pública como es NILSA ha generado, a juicio de Toquero, una “alarma social más que comprensible entre los tudelanos, sobre todo cuando hemos sabido que María Chivite quiere convertir Tudela en el lodazal de Navarra, trayendo a La Ribera el 40% del fango residual que se produce en Navarra”.
El alcalde no duda de que “estamos ante una de las amenazas más graves para Tudela en las últimas décadas. Está en juego el aire que respiramos, la seguridad e integridad de los vecinos y el futuro de nuestra huerta. Y eso son clarísimas líneas rojas. Vamos a impedir que Chivite traiga lo que no quiere nadie a Tudela y la Ribera y espero contar con el apoyo de todos los grupos municipales del ayuntamiento, incluido el del grupo socialista. Esto no va de partidos, ni de colores políticos; esto va de Tudela y su futuro. Y cualquiera que quiera ponerlo en riesgo va a tener en frente a todos los tudelanos, empezando por su alcalde”.
Tras el encuentro con el presidente de la CHE, Toquero se ha mostrado convencido de que el organismo de cuenca atenderá las alegaciones presentadas, plenamente ajustadas a derecho, y dará carpetazo a este sinsentido. “Pero si no fuera así -ha concluido el alcalde- agotaremos todas las vías a nuestro alcance para frenar esta injustificable agresión de Chivite contra la ciudad de Tudela, incluida por supuesto la vía judicial”.
