La Unión Europea ha iniciado los trámites para revisar su Acuerdo de Asociación con Israel, en respuesta a la creciente preocupación por la situación humanitaria en Gaza y la actuación del gobierno de Benjamin Netanyahu. Esta medida, impulsada principalmente por España junto a Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo, responde a la percepción de que Israel podría estar incumpliendo el artículo 2 del acuerdo, que exige el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos como base de la relación bilateral.
Presión diplomática y petición de acciones concretas
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha sido uno de los principales impulsores de esta iniciativa, señalando que la situación en Gaza es "insostenible, insoportable e inhumana" y que la Unión Europea debe pasar "de las palabras a los hechos". Albares, junto a sus homólogos de Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo, ha remitido una carta a la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, reclamando "medidas concretas y significativas" contra Israel, incluyendo la posibilidad de suspender el acuerdo o imponer sanciones.
Países Bajos también ha apoyado la revisión, argumentando que el bloqueo de la ayuda humanitaria a Gaza podría constituir una violación del Derecho Humanitario Internacional y, por tanto, del propio acuerdo de asociación. Según fuentes diplomáticas, una mayoría de Estados miembros —al menos 17— han respaldado la revisión durante la reunión de ministros de Exteriores en Bruselas, aunque la suspensión total del acuerdo requeriría unanimidad, algo que actualmente parece improbable debido a la oposición de países como Hungría.
La principal preocupación de los países impulsores es el bloqueo de la ayuda humanitaria y el deterioro de la situación en Gaza. "Lo que queremos es ayudar a la gente y desbloquear la ayuda humanitaria", ha declarado Kaja Kallas, subrayando que la UE financia en gran medida esta asistencia y que la situación sobre el terreno es insostenible.
El acuerdo de asociación con Israel es clave para la economía israelí, ya que la UE es su principal socio comercial, representando el 32% del comercio total de bienes de Israel. La suspensión del acuerdo supondría un golpe significativo para Tel Aviv.
Próximos pasos e incertidumbre
La Comisión Europea ha aceptado iniciar la revisión y analizará si Israel cumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos. Sin embargo, no se ha fijado un plazo para la conclusión de este proceso, y la decisión final dependerá del consenso entre los 27 Estados miembros.
Europa debe actuar con todas sus fuerzas para poner fin a la guerra en Gaza. Israel debe permitir entrada masiva de ayuda humanitaria sin impedimentos.
— José Manuel Albares (@jmalbares) May 20, 2025
Debemos estar del lado de la justicia, la paz y la más elemental humanidad. España va a seguir impulsándolo.
Hoy en el #CAE. pic.twitter.com/byRkEeLuXY
Mientras tanto, la presión diplomática europea sigue aumentando, con la esperanza de que la revisión del acuerdo sirva como palanca para mejorar la situación humanitaria en Gaza y forzar un cambio en la política israelí respecto al enclave palestino.