La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha informado de que nueve de cada diez hogares navarros cuentan con alguna medida para ahorrar energía. Así se desprende de una encuesta encargada por la propia entidad, que destaca el compromiso creciente de la ciudadanía con el ahorro doméstico y la sostenibilidad ambiental.
Entre las prácticas más comunes se encuentra el uso de bombillas de bajo consumo, una opción adoptada por el 80% de los encuestados. Sustituir las bombillas tradicionales por LED o de bajo consumo puede suponer un ahorro energético cercano al 80%, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), además de una vida útil hasta diez veces superior a las incandescentes.
Las ventanas también son clave en la eficiencia energética. El 52% de los hogares dispone de ventanas con doble o triple acristalamiento o marcos con rotura de puente térmico, lo que reduce considerablemente la pérdida de calor y el gasto en calefacción. En cuanto a elementos de sombreado como toldos, el 32% de las viviendas los incorpora, lo que ayuda a reducir el recalentamiento en los meses cálidos y limita el uso del aire acondicionado.
Otro recurso empleado son los grifos con cabezales ahorradores, presentes en una cuarta parte de los hogares. Algunos modelos permiten reducir el consumo de agua en más del 50%. El agua caliente sanitaria representa un 18% del gasto energético, y cambiar la bañera por una ducha o instalar grifos con reguladores de temperatura son opciones cada vez más extendidas.
En cuanto a la calefacción, el 20% de las viviendas con sistemas centrales ha optado por individualizar el consumo. Esta medida puede reducir el gasto energético entre un 25% y un 40%. Irache recomienda mantener la calefacción a 21 °C, ventilar durante diez minutos, usar termostatos y no cubrir los radiadores para favorecer una buena circulación del calor.
El aislamiento de los edificios también es determinante. Solo el 18% de los encuestados considera que su vivienda cuenta con un buen aislamiento térmico. Las pérdidas de calor en edificios mal aislados pueden alcanzar el 30% de la energía empleada en calefacción o refrigeración, además de aumentar la presencia de ruido, humedad o polvo. Irache recuerda que muchas de estas reformas pueden beneficiarse actualmente de importantes subvenciones públicas.
Por otro lado, el 15% de los hogares cuenta con tarifas eléctricas de discriminación horaria, que permiten organizar el uso de electrodomésticos en las franjas más baratas. La asociación aconseja revisar detalladamente las facturas y condiciones del contrato para asegurarse del ahorro real.
Por último, el 12% de los encuestados afirma tener instalados paneles solares en su vivienda o edificio comunitario. Aunque requieren una inversión inicial importante, suponen un notable ahorro energético —que puede alcanzar entre un 40% y un 60%— y permiten, además, verter el excedente energético a la red general, lo que se traduce en un descuento en la factura eléctrica.
Desde Irache animan a los consumidores a adoptar estas y otras medidas de optimización del consumo, no solo para reducir los gastos en el hogar, sino también para contribuir activamente a la protección del medio ambiente.