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La obra, que ha durado 14 meses, se ha realizado gracias a un convenio firmado a tres bandas con el Gobierno de Navarra con un 82% de financiación de la UE

Pamplona Televisión

Las obras de impermeabilización de la estación de autobuses, con un coste de 4,1 millones, comenzarán tras Sanfermines

La duración de las obras está prevista en unos 10 meses

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  • La obra será sufragada por la empresa concesionaria del complejo y supondrá adecentar una de las principales puertas de entrada a la ciudad,


La Junta de Gobierno Local ha dado hoy luz verde al proyecto para impermeabilizar la estación de Autobuses de Pamplona, una obra valorada en 4,1 millones de euros y con un plazo de ejecución estimado de 10 meses. Junto a este visto bueno, la Junta de Gobierno también ha respaldado la petición del área de Conservación Urbana para requerir el inicio de las obras tras las fiestas de San Fermín. Los costes de la intervención, así como la gestión de la dirección de obra, deberán asumirlos la empresa concesionaria de la explotación, la UTE Estación de Autobuses de Pamplona / Vectalia S.A.

El objeto de este proyecto es solucionar definitivamente el problema de humedades, filtraciones y goteras que vienen asolando la infraestructura desde al menos 2015 y que se han ido agravando con los años. El documento aprobado hoy tiene la conformidad de las áreas municipales con competencias (Urbanismo, Proyectos y Movilidad, y Conservación Urbana) que han incluido sus aportaciones. Asimismo, el proyecto cuenta también con la autorización de la Institución Príncipe de Viana, permiso preceptivo ya que los elementos fortificados sobre los que hay que actuar son Bien de Interés Cultural y están declarados Monumento Histórico Artístico Nacional.

Fin a 10 años de goteras y 6 de retrasos en la ejecución de una sentencia

Este viernes por la mañana el Concejal delegado de Ciudad Habitable y Sostenible, Borja Izaguirre Larrañaga, ha comparecido, junto al director de Conservación Urbana, Patxi Iriarte Etxenike, para explicar tanto el proceso que culmina ahora, como las características de la obra. El edil ha puesto en valor que, tras seis años, los requerimientos del Ayuntamiento y las negociaciones con la concesionaria han conseguido desbloquear este contencioso. “Desde que llegamos al gobierno hace año y medio, ésta ha sido una de nuestras prioridades: superar la parálisis de este pleito y conseguir adecentar una de las principales puertas de entrada de la ciudad”. El edil ha calificado de “urgente” esta actuación ante el “indigno” estado de la Estación de Autobuses, una infraestructura que costó 38 millones de euros en 2007 y que tan sólo 7 años después ya estaba aquejada de goteras. “Ya es hora de arreglar este desaguisado”, ha dicho.

Hay que recordar que, tras varios años de pleitos, en 2018 y 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Navarra emitió dos sentencias que determinaron que la impermeabilización colocada en la estación no resultaba idónea en esta infraestructura y que los costes de la reparación no debían recaer en el Ayuntamiento, ya que el fallo no era achacable al proyecto elegido, sino de la concesionaria de la obra, puesto que las goteras estaban vinculadas con la ejecución de la obra. En su momento el sistema elegido por la empresa fue el de láminas impermeables adheridas, no soldadas, de manera que no existe continuidad material en las uniones realizadas en la obra.

El primer paso, canalizar el exceso de agua
La cubierta de la estación es una gran lámina verde que se pliega junto con la estructura para reconstruir los elementos defensivos (glacis, camino cubierto, contraescarpa y foso) de una obra de ingeniería militar, formada sobre la compleja estructura que forma el volumen interior. Se trata de una cubierta ajardinada que da continuidad a la pradera de la Vuelta del Castillo. El análisis realizado por la Unión Temporal de Empresas Estación de Autobuses de Pamplona /Vectalia SA, vincula las filtraciones esencialmente a problemas de escorrentía desde la cubierta vegetal, por debajo de la impermeabilización, que hacen que el agua sobre forjado acabe buscando y precipitándose por las juntas de dilatación del edificio, incluso hasta la tercera planta bajo cota; también a deficiencias de impermeabilización de los lienzos de la muralla afectada, aunque hasta que no se levante la cobertura vegetal será difícil visualizar el problema de forma completa. Hay más de 14.600 m2 de pradera (casi 13.700 m2 de glacis) y 228 m2 de zona pavimentada frente a la escalera de los fosos.

El nuevo proyecto rediseña la evacuación de aguas por escorrentía de ese espacio mediante tubos de drenaje que cruzan de uno a otro lado la parcela diagonalmente. De este modo cada uno de ellos recogerá el agua infiltrada en determinada superficie de forma secuencial y realizando el largo trayecto hasta el punto de vertido por una conducción, no superficialmente. El proyecto recoge que los encharcamientos actuales no solo son por aguas pluviales, sino que también se producen por el simple riego.

El segundo paso, impermeabilizar juntas y cierres
Además, en estos momentos hay 11.400 metros lineales de juntas entre rollos sin sellar (flotantes). Estudiados los sistemas de impermeabilización empleados en otras estructuras enterradas, el proyecto que se ejecutará apuesta por un sistema adherido de láminas de betún modificado SBS, láminas que ofrecen un equilibrio favorable entre coste, rendimiento y durabilidad en cubiertas ajardinadas intensivas. Para hacerlo hay que desmontar previamente la red de riego y vaciar de tierra el espacio. La nueva red de riego y la composición de la tierra se optimizarán antes de su colocación. Y las obras se ejecutarán con un plan de protección al arbolado existente. Posteriormente, se dispondrán las distintas capas de drenaje y aislamiento propias de una cubierta ajardinada sobre la que se empleará sustrato formado por una mezcla seleccionada de materiales reciclados y de material orgánico rico en nutrientes para el desarrollo de la pradera.

Finalmente, se deberá impermeabilizar del muro existente entre contraescarpa y glacis con nuevas láminas de impermeabilización que deben rematarse convenientemente, lo que implica el desmantelamiento de gran parte de la mampostería y su reposición. Se trata de que las láminas se conecten, cubriendo todo el muro de forma continua y evitando volver a tener libres sus bordes. También habrá que resolver la inexistencia de impermeabilización bajo la piedra del muro norte reconstruido. En todo caso se deberá ejecutar de forma correcta los encuentros en el perímetro y las juntas, y sustituir de los materiales perforados por la lámina drenante.

La estación permanecerá abierta durante toda la obra
La duración de las obras está prevista en unos 10 meses y la intención del Ayuntamiento es que los trabajos comiencen tras las fiestas de San Fermín para finalizar en el mes de abril de 2026. La labor de los técnicos municipales será asegurar la puesta en marcha de los trabajos (en caso de retrasos se podrían imponer sanciones).

No está previsto que durante la fase de obras la estación de autobuses sea cerrada total o parcialmente. Según ha explicado el director de Conservación Urbana, se planificarán las obras de desmonte de la cubierta vegetal de forma escalonada para permitid un arreglo por fases que garantice la continuidad de los servicios que presta la infraestructura.

Redacción: Pamplona Actual.com
 

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