La localidad ribera de Marcilla ha vivido esta tarde una multitudinaria manifestación vecinal convocada bajo el lema «Marcilla dice basta». Miles de personas, unas 3.500 según los organizadores, han salido a la calle para denunciar una situación que consideran insostenible y exigir al Gobierno de Navarra medidas inmediatas, entre ellas el cierre del Centro de Observación y Acogida (COA) ubicado en el municipio.
Durante el acto, se ha leído un comunicado en el que se ha apelado a la «dignidad, la seguridad y la justicia» como ejes de la movilización. Según las personas convocantes, la convivencia en el municipio —que cuenta con unos 3.000 habitantes— se ha visto alterada en los últimos años, a raíz de la acogida de menores extranjeros no acompañados.
«Marcilla ha demostrado generosidad, solidaridad y humanidad», han señalado, pero han añadido que sienten que «se ha abusado» de esa actitud y que el pueblo «ya no es tranquilo». En el texto leído públicamente se han denunciado situaciones de «robos, vandalismo, acoso, peleas y destrozos», que han generado «miedo» entre los vecinos.
El comunicado, que no ha escatimado en críticas directas al Ejecutivo foral, ha pedido «acciones inmediatas» y ha advertido de que, si no se toman decisiones, «el Gobierno de Navarra será el único responsable de lo que pueda pasar».
Asimismo, se ha defendido que «no es xenofobia exigir seguridad», ni «intolerancia reclamar que se respeten las calles, las casas y la vida de los vecinos». A juicio de quienes han participado en la concentración, el sistema actual «genera impunidad» entre los menores acogidos, y son los marcilleses quienes están pagando las consecuencias.
La exigencia principal del acto ha sido clara: el cierre inmediato del COA de Marcilla. La ciudadanía ha asegurado que lleva «años avisando» y que ya no acepta «más excusas».
«Marcilla merece vivir en paz. Merece caminar sin miedo. Merece soluciones», han proclamado al término del acto, que ha transcurrido sin incidentes.
Redacción Pamplona Actual.com
