Los Premios Max de las Artes Escénicas celebraron este lunes su vigesimoctava edición en el Teatro Gayarre de Pamplona, en una gala que reunió a lo más destacado del panorama teatral y dancístico del país. Organizados por la Fundación SGAE desde 1998, estos galardones, diseñados por el poeta y artista Joan Brossa, están considerados los más prestigiosos del ámbito escénico en el Estado y reconocen desde hace 28 años la excelencia de creadores, compañías y espectáculos en el ámbito nacional.
En esta edición, los Max mantuvieron sus veinte categorías a concurso, además de conceder tres premios especiales. El Premio Max de Honor, que distingue trayectorias profesionales de relevancia, fue otorgado ex aequo a Juan Margallo, a título póstumo, y a su viuda y también actriz Petra Martínez. El Premio Max Aficionado o de Carácter Social recayó en los navarros Ignacio Aranguren y Vicente Galbete, por su larga trayectoria al frente del Taller de Teatro Escolar del Instituto Navarro Villoslada de Pamplona (TTNV). El Premio Max Aplauso del Público, basado en el respaldo de los espectadores y la permanencia en cartel, fue para «L’alegria que passa» de Dagoll Dagom.
La gala de este lunes en el Teatro Gayarre confirmó también el gran nivel de las artes escénicas con un total de 486 espectáculos inscritos, de los que 179 pasaron a la fase de candidatos y 33 fueron seleccionados como finalistas. El jurado, presidido por María Burón Goiricelaya y reunido de forma telemática, eligió a los ganadores tras una exhaustiva deliberación.
Entre los principales reconocimientos, «Casting Lear», de Barco Pirata, Andrea Jiménez y Teatro de La Abadía, se alzó con el premio a Mejor espectáculo de teatro. «Afanador», del Ballet Nacional de España, fue el gran triunfador de la noche, al obtener los galardones a Mejor espectáculo de danza, Mejor dirección de escena para Marcos Morau, así como reconocimientos en composición musical, vestuario e iluminación. En teatro musical, el premio fue para «Farra», una producción de Cía. Lucas Escobedo y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
En el ámbito de la autoría, Itziar Pascual fue galardonada por «Pepito, una historia de vida para niños y abuelos», mientras que Ester Guntín recibió el premio a la autoría revelación por «Quiso negro». La Mejor adaptación recayó en Andrea Jiménez y Juan Mayorga por «Casting Lear».
El apartado interpretativo reconoció el talento de Ágata Roca como Mejor actriz por «L’imperatiu categòric» y de Enric Auquer como Mejor actor por «El día del Watusi». Por su parte, «Natural order of things» fue reconocido con los premios a Mejor coreografía (Guy Nader y Maria Campos) y a los mejores intérpretes de danza, Maria Campos y Alfonso Aguilar.
Pamplona se convirtió así en epicentro de las artes escénicas del país, acogiendo una gala marcada por la emoción, la diversidad creativa y el compromiso con la cultura. La cita reafirmó el papel de los Premios Max como plataforma esencial para visibilizar y celebrar el talento escénico de todos los rincones del Estado.