Con motivo del Día Internacional de las Personas con Sordoceguera, que se conmemora cada 27 de junio, las personas con esta discapacidad en Navarra han alzado la voz para reclamar su lugar en la sociedad y recordar que aún existen muchas barreras que dificultan su plena inclusión y autonomía. En un emotivo acto celebrado en la carpa instalada por la ONCE en el marco de la Semana del Grupo Social ONCE Navarra 2025, se ha rendido homenaje a quienes viven con esta compleja realidad.
La sordoceguera, una discapacidad única que resulta de la combinación de una deficiencia visual y auditiva, conlleva grandes retos comunicativos, de movilidad y de acceso a la información. Por ello, este año su reivindicación ha llegado también a través de una herramienta simbólica y poderosa: el cupón de la ONCE, que dedica su sorteo del 27 de junio a visibilizar la realidad de estas personas, con una tirada de cinco millones de unidades en todo el país.
Durante el acto central en Pamplona, el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, hizo entrega de una lámina conmemorativa del cupón a Milagros González, profesional especialista en sordoceguera de la zona que abarca Aragón, La Rioja y Navarra. En ese mismo marco, la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría Jaime, entregó otra lámina a Inmaculada Unzué Goñi, afiliada con sordoceguera a la ONCE Navarra. También Mariluz Sanz Escudero, presidenta del CERMIN, reconoció a Joseba Díaz García con una distinción similar.
El homenaje contó con la presencia de Mª Pilar Herrero Jiménez, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Navarra, y Valentín Fortún Arriezu, delegado territorial de la organización. Todos ellos subrayaron la importancia de poner el foco en las necesidades de un colectivo que, aunque minoritario, representa una voz clave en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
En España, se calcula que la sordoceguera afecta a unas 9.000 personas, de las cuales más de 3.500 están afiliadas a la ONCE. A falta de un censo actualizado, en Navarra el número exacto sigue siendo incierto, pero los retos a los que se enfrentan son evidentes: dificultades permanentes para comunicarse, acceder a la educación, obtener un empleo o simplemente moverse con autonomía en su entorno.
La ONCE trabaja desde dos frentes principales para acompañarles en su día a día. Por un lado, a través de su Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS), que aporta tecnología y asistencia especializada. Y por otro, mediante la labor de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), que en 2024 prestó más de 95.000 horas de mediación profesional a lo largo del Estado. Esta atención es clave para garantizar la participación real de estas personas en la sociedad.
En ese camino hacia la inclusión, la innovación juega un papel fundamental. Uno de los desarrollos más recientes es el sistema Dactyls, una evolución en la comunicación que combina lengua de signos y dactilológico y que ya se está extendiendo por toda España como herramienta accesible y eficaz.
Durante la jornada también se presentó la camiseta solidaria creada junto con El Corte Inglés, que se pondrá a la venta en las tiendas Sfera. El total recaudado se destinará a FOAPS para reforzar su labor de mediación y apoyo a las personas con sordoceguera. Esta iniciativa ejemplifica cómo la colaboración entre empresas y entidades sociales puede traducirse en oportunidades reales para quienes más lo necesitan.
El Día Internacional de las Personas con Sordoceguera es mucho más que una fecha en el calendario. Es una llamada a la acción para instituciones, sociedad civil y ciudadanía. Una invitación a reconocer una discapacidad doble y compleja, pero también a visibilizar una lucha constante por la dignidad, la autonomía y la inclusión plena.
