“El Gobierno de Chivite tiene los días contados”. Así de rotunda se ha manifestado este sábado por la mañana la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, durante su intervención en el Consejo Político celebrado en Olite “en un momento de extrema gravedad institucional con Navarra como origen de una trama de presunta corrupción operando desde hace una década”.
La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola ha asegurado que Chivite se mantiene “al frente de un gobierno bajo sospecha que se va desmoronando”. Ha explicado ya han caído “quienes la han alzado, dirigido y controlado durante toda su trayectoria política: Cerdán y Alzórriz. Ella todavía aguanta, pero consciente de que terminará cayendo, de que resulta insalvable”.
La presidenta de los foralistas ha lamentado que “Navarra tiene un Gobierno que emergió y se ha sostenido desde la corrupción que representa Santos Cerdán”. Ibarrola ha recordado que su partido lleva años denunciando cómo el PSN estaba haciendo un daño enorme a la democracia convirtiendo la política “en un mercado persa donde todo se vende y todo se compra para mantenerse en el poder”, pero con lo conocido en los últimos días ha subrayado que “era mucho más grave” porque se ha descubierto que “necesitaban el poder para seguir lucrándose”.
Ibarrola ha recordado que fue Cerdán quien negoció con EH Bildu y convenció a Pedro Sánchez para permitir el Gobierno de Chivite en 2019, y fue Cerdán, “su amigo, su conseguidor, su mentor”, el muñidor de los acuerdos para sostener a Chivite, incluida la moción de censura en Pamplona. “Cerdán tomaba las decisiones estratégicas en Navarra y a estas alturas es evidente por qué lo hizo. No era ideología, no era proyecto, ni siquiera eran solo ansias de poder: era dinero”, ha enfatizado la líder foralista.
Por todo ello, Ibarrola ha insistido en que “Chivite solo tiene una salida digna: dimitir. Ella lo sabe”. La ha tildado de “presidenta frágil y acabada” aún al frente de un Gobierno que “tiene una mancha de posible corrupción que lo contamina todo y se seguirá extendiendo”. “Ver las caras descompuestas de María Chivite y otros líderes socialistas, su falta de respuestas, su lenguaje no verbal, objetiva que son un proyecto que está en descomposición”, ha rematado.
Imagen de Navarra
La presidenta de UPN ha lamentado también que “el daño reputacional que se hace al buen nombre de Navarra es enorme. Entristece la imagen de Navarra que está abriendo portadas e informativos”. Ante esta situación, Ibarrola ha manifestado que la dignidad de la dirección del PSN “ya se ha perdido”, pero “la dignidad de Navarra y de los navarros está en juego y hay que preservarla”.
En ese sentido, ha defendido la actuación de su partido, puesto que, a su juicio, “lo que ha hecho UPN es defender los intereses de todos los navarros. Actuar con enorme responsabilidad. Advertir públicamente de irregularidades e intentar que se revisara el procedimiento y se adjudicara esta obra con garantía jurídica”.
Por todo ello, Ibarrola ha reivindicado ante los miembros del Consejo Político de la formación que preside que UPN no solo puede sacar pecho de lograr la mejor sanidad, educación y acceso a vivienda pagando menos impuestos que el resto de España, algo de lo que “ahora estamos muy lejos”, sino que además “hoy más que nunca podemos decir con mucho orgullo que tras 20 años de gobierno, en UPN, no tenemos un solo caso de corrupción”.
Ibarrola ha aprovechado su intervención para trasladar otros dos mensajes. Por una parte, ha trasladado “a la UCO nuestro reconocimiento, agradecimiento y apoyo por su impecable actuación” tras el “acierto” de UPN de denunciar la adjudicación del túnel de Belate.
Y, por otra parte, Ibarrola ha manifestado que “indigna y repugna” la forma de hablar de las mujeres en los audios conocidos de la trama, por lo que ha subrayado que “en UPN queremos hombres que respeten a las mujeres, no que públicamente vayan de feministas o de abolicionistas pero que en privado las denigren o las traten como mero objeto a utilizar”.