Las medidas técnicas, preventivas o conciliatorias por las que harán valer el derecho y el contenido y alcance de la formación en la materia
La transformación digital ha convertido los dispositivos móviles y el trabajo remoto en elementos centrales del entorno laboral. Esto ha provocado una creciente dependencia tecnológica que, sin límites claros, puede erosionar el bienestar, la productividad y el equilibrio entre vida personal y laboral.
El derecho a la desconexión digital, reconocido en la normativa española, representa un avance significativo hacia la defensa de estos derechos fundamentales.
A continuación, desde la perspectiva de empresarios y emprendedores, analizamos en profundidad en qué consiste, su regulación, beneficios y cómo aplicarlo eficazmente en la organización.
El derecho a la desconexión digital Este derecho consiste en que las personas empleadas no estén obligadas a responder esfuerzos relacionados con el trabajo (correos, mensajes, llamadas, etc.) fuera de su jornada laboral, descansos, vacaciones o permisos. Su finalidad es respetar el descanso, la privacidad y la salud mental y emocional del trabajador, evitando el estrés asociado a la hiperconectividad.
Incluso en modelos de trabajo híbrido o a distancia, donde la línea entre hogar y oficina se difumina, los empleados deben disfrutar de un espacio libre de obligaciones digitales.
Marco legal El derecho a la desconexión digital se encuentra en varias normas clave:
- Ley Orgánica 3/2018 (LOPDGDD), artículo 88: reconoce el derecho a la desconexión, obliga al empresario a negociar políticas internas con representantes de los trabajadores y a implementar formación para un uso responsable de las tecnologías.
- Estatuto de los Trabajadores, artículo 20 bis: incorpora en el texto refundido este derecho, incluyendo la protección frente al uso abusivo de dispositivos digitales.
- Constitución Española, artículo 18.4: protege el derecho a la intimidad y limita el uso de información personal mediante la informática.
Estas normas colocan a las empresas bajo la obligación de establecer un protocolo claro que determine los límites de contacto fuera del horario laboral.
Beneficios para la empresa según Puigverd Assessors
- Mejor salud y bienestar: proteger el descanso disminuye el riesgo de burnout y problemas psicoemocionales.
- Aumento de productividad: los empleados descansados son más eficientes, creativos y motivados.
- Mejora de reputación y retención: una cultura que respeta la desconexión es atractiva para el talento.
- Reducción de riesgos legales: contar con protocolos sólidos reduce el riesgo de sanciones (