La Guardia Civil ha detenido a dos personas presuntamente responsables del robo de cable de cobre en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, un incidente ocurrido el 4 de mayo que afectó a más de 6.300 viajeros y 21 trenes.
Los robos, cometidos en cinco puntos kilométricos de la provincia de Toledo, provocaron paradas de varias horas y daños valorados en 25.000 euros, según ADIF.
La investigación, liderada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, reveló que los detenidos, residentes en localidades cercanas como Orgaz y Sonseca, empleaban un modus operandi sofisticado que requería conocimientos técnicos para evitar descargas eléctricas mortales.
Ambos, con antecedentes por delitos similares, estaban especializados en robos de tendido eléctrico
Operativo policial y registros
Tras meses de investigación, con apoyo de la Unidad Central Operativa, la Unidad Técnica de Policía Judicial, el Área Técnica de la Jefatura de Información y el Servicio Aéreo con helicópteros y drones, se obtuvieron evidencias que vinculaban a los sospechosos con los robos.
La Guardia Civil reforzó la vigilancia en los tramos afectados con efectivos de Tráfico, Seguridad Ciudadana, Seprona, Usecic y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº1 de Valdemoro.
En dos registros realizados en Orgaz y Sonseca, se incautaron cuatro teléfonos móviles, cizallas de gran tamaño, radiales, un visor nocturno, varios metros de cable de cobre y sustancias estupefacientes.
Los detenidos enfrentan cargos por un delito continuado de robo con fuerza.Impacto y respuesta policial
El robo de cable de cobre, un delito recurrente en infraestructuras ferroviarias, generó importantes trastornos en la línea Madrid-Sevilla, una de las más transitadas de España.
La Guardia Civil destacó la complejidad de la operación, que combinó vigilancia reforzada y tecnología avanzada para identificar y detener a los responsables.Esta actuación refuerza el compromiso de las fuerzas de seguridad en la protección de infraestructuras críticas y la lucha contra delitos contra el patrimonio, especialmente en un contexto de aumento de robos de materiales como el cobre, que afectan tanto a la economía como a la seguridad ciudadana.