El Gobierno de Navarra ha aprobado un Decreto Foral que amplía de 4 a 12 las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario, abarcando 247.955 hectáreas. La normativa, consensuada con entidades locales y organizaciones agrarias, adapta la legislación navarra al Real Decreto 47/2022, que establece umbrales más estrictos para proteger las aguas subterráneas y superficiales.
Las siete nuevas zonas incluyen las cuencas del río Iranzu (7.710,24 ha), arroyo Riomayor (9.720,99 ha), río Arga Bajo (59.460,83 ha), río Linares (59.460,83 ha), río Juslapeña (6.060,58 ha), aluvial del río Aragón en Sangüesa (3.123,08 ha) y aguas subterráneas de Sierra de Lóquiz y río Ega (3.452,41 ha).
Las zonas existentes, como el aluvial de La Rioja-Mendavia (7.346,40 ha) y del Ebro entre Tudela y Alagón (17.605,49 ha), se amplían, mientras que las del río Cidacos (47.729,50 ha) y río Robo (8.243,65 ha) se mantienen. La Dirección General de Medio Ambiente implementará un programa de muestreo para analizar compuestos nitrogenados y evaluar la eficacia de las medidas.
La contaminación por nitratos, que provoca eutrofización y afecta ecosistemas acuáticos, requiere acciones preventivas para evitar la proliferación de algas y la pérdida de oxígeno en el agua.
El Decreto Foral, que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de Navarra, responde a la Directiva europea 91/676/CEE y al Real Decreto 47/2022. La Dirección General de Agricultura y Ganadería diseñará nuevos programas de actuación, coordinados con la Confederación Hidrográfica del Ebro, para reducir el impacto de los nitratos en estas zonas.