La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha solicitado este jueves una solución inmediata a la alarmante falta de examinadores de carné de conducir, un problema que afecta ya a más de 7.000 personas en la Comunidad Foral, de las cuales más de 4.000 están esperando poder realizar el examen práctico.
Desde la organización califican de «inaceptable» que miles de personas se vean obligadas a esperar durante meses para poder obtener el permiso de conducción, debido a lo que consideran un bloqueo administrativo estructural. Irache denuncia que esta situación, lejos de ser puntual, se ha cronificado durante los últimos ocho años, con una mayor incidencia en los meses de verano, cuando muchos jóvenes aprovechan las vacaciones para sacarse el carné.
Una situación «insostenible» según las autoescuelas
La Asociación Provincial de Autoescuelas de Navarra (Apana) coincide en que se trata de un problema estructural agravado por circunstancias particulares (bajas, vacaciones, falta de personal, etc.), que han dejado a la plantilla actual de Tráfico sin capacidad suficiente para responder a la demanda. «El tapón crece y la situación es ya insostenible», advierten desde el sector.
Irache pedirá soluciones al Ministerio del Interior
Ante este colapso, Irache ha anunciado que se dirigirá formalmente al Ministerio del Interior para exigir una actuación urgente que permita desbloquear el servicio. La asociación insiste en que este problema no es exclusivo de Navarra, sino que afecta a gran parte del Estado.
Entre las medidas propuestas, Irache considera imprescindible un refuerzo inmediato y estable de la plantilla, tanto en número de examinadores como de personal administrativo, para agilizar los procesos de gestión relacionados con las pruebas teóricas y prácticas.
Más digitalización y planificación realista
Además, la entidad plantea avanzar hacia una mayor digitalización, especialmente en los exámenes teóricos, y aplicar una planificación más eficiente de las pruebas, ajustada a una previsión realista de la demanda.
Otra posibilidad que Irache pone sobre la mesa es explorar convenios con organismos privados acreditados que, bajo control estatal, pudieran asumir parte de las pruebas y contribuir así a descongestionar el sistema.
«No puede ser que una persona tarde más en conseguir el carné de conducir que en sacarse una carrera universitaria», concluyen desde Irache, que insiste en la necesidad de actuar con urgencia para acabar con un problema que perjudica a miles de navarros y genera desigualdades en el acceso a un derecho básico para la movilidad y la inserción laboral.
