La Inspección de Trabajo ha dado la razón a una denuncia presentada por CCOO sobre las condiciones laborales de una decena de socorristas que, durante el verano de 2024, trabajaban como falsos autónomos en piscinas públicas de la Ribera de Navarra. El organismo ha obligado a la empresa gestora a indemnizar con 5.000 euros a cada trabajador afectado y a cotizar a la Seguridad Social por los días trabajados.
Según el sindicato, las empresas se aprovechaban de la vulnerabilidad de personas jóvenes y migrantes, muchas de las cuales desconocían sus derechos laborales. Los socorristas dormían en un albergue común y debían desplazarse en bicicleta hasta sus puestos de trabajo, en recorridos que a veces superaban una hora y bajo temperaturas que en ocasiones pasaban de los 40 grados. Además, realizaban jornadas de hasta once horas diarias.
La situación afectaba a dos de los cuatro lotes adjudicados por la Mancomunidad Deportiva de Ribera Sur, que agrupa a los municipios de Ablitas, Buñuel, Cortes, Cabanillas, Fitero, Fustiñana, Murchante y Ribaforada.
A raíz de la actuación de la Inspección, desde este verano todos los socorristas —un total de 25— han sido contratados directamente por los ayuntamientos, bajo la modalidad de fijos-discontinuos. CCOO ha celebrado el resultado como “un paso fundamental para acabar con la precariedad y el fraude en el sector”, y ha advertido de que seguirá vigilando para que no se repitan estas prácticas