El chupinazo celebrado este mediodiía de martes en Pitillas ha marcado el comienzo de seis intensos días de fiestas en honor a San Ramón. Este año, la apertura ha estado protagonizada por la Escuela Rural, que ha lanzado el cohete inaugural como símbolo de unión y vitalidad para la comunidad.
Con este gesto, se pone en valor el compromiso con la vida rural y la continuidad de las tradiciones en un momento en que el municipio busca reforzar su identidad y resiliencia frente a los retos demográficos. Las fiestas, que durarán hasta el próximo domingo, combinan alegría, cultura y memoria colectiva, y se presentan como una oportunidad para reunir a vecinos y visitantes en torno a esta emblemática celebración local.
Además, en este 2025, el Ayuntamiento ha ajustado la duración de las fiestas, con un día menos, para distribuir mejor los recursos y apoyar otras iniciativas culturales durante el año, en una apuesta por el equilibrio y la sostenibilidad del calendario festivo local.
El alcalde Joaquín Olloqui, viviendo sus últimos días en el cargo, ha mostrado su ilusión por el arranque y la importancia de estas fechas para Pitillas.