Berriozar ha puesto este domingo punto final a sus fiestas con un balance «muy positivo» por parte del Ayuntamiento, que ha subrayado tanto la elevada participación como el ambiente de convivencia que ha marcado todos los días festivos. Uno de los momentos más destacados fue la recuperación de la comida popular, celebrada tras 26 años y que reunió a más de 500 personas, superando ampliamente las expectativas iniciales y convirtiéndose en un símbolo de unión vecinal.
El programa de este año ha contado con una participación masiva en actividades culturales, deportivas, conciertos, espectáculos infantiles y actos tradicionales, consolidando el carácter abierto y participativo de las fiestas. Destacan los conciertos en Ilargi, con llenos como el de Sedientos de Cumbia, o la verbena con la orquesta En Esenzia, del viernes.
Desde el Consistorio se ha agradecido el esfuerzo del personal municipal, así como la implicación de las peñas y grupos locales, cuya creatividad y trabajo han sido fundamentales para el éxito de los festejos.
El Área de Igualdad también ha valorado positivamente el desarrollo de las fiestas, que se han vivido en un ambiente mayoritariamente seguro y libre de agresiones sexistas. El Punto Morado y las campañas de sensibilización han tenido buena acogida, mientras que la coordinación entre servicios ha contribuido a reforzar la prevención. Con ello, Berriozar cierra unas fiestas que, según el Ayuntamiento, reflejan «la fuerza de la comunidad y el compromiso colectivo por disfrutar, convivir y celebrar con respeto».