La novena edición del programa Landarte avanza en su segunda fase, que se extiende desde junio hasta finales de octubre en cinco localidades rurales de Navarra. En este escenario, artistas y creadores desarrollan procesos participativos de creación contemporánea. El cierre del programa incluirá reuniones con artistas y comunidades para evaluar el trabajo realizado en los cinco proyectos que se han llevado a cabo.
En Arboniés, la artista Ioana Hernández Arriaga lidera el proyecto ‘Mirar un territorio con las manos’, mientras que Marta Elía Aldave está en Bargota con ‘No antes de las siete’. El fotógrafo Asier Gogortza trabaja en Garde con ‘Nogales’, la periodista y escritora Jara Calvo está en Mélida con ‘Corrientes de Mélida’, y la diseñadora Carmen Parrado Gil desarrolla ‘El cierzo en Pueyo’ en Pueyo/Puiu. Estos proyectos se caracterizan por su enfoque participativo y su capacidad para conectar a las comunidades locales con el arte contemporáneo.
Landarte 2025, organizado por la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana, comenzó en marzo y abril con visitas del equipo coordinador a las localidades seleccionadas. Los creadores han estado trabajando en la prospección y establecimiento de vínculos con las comunidades hasta octubre. Este enfoque busca fomentar una interacción constante entre los participantes, lo que permite que los proyectos evolucionen de manera orgánica y abierta.
La documentación de los procesos está a cargo de los propios creadores y sus colaboradores seleccionados. Esto ha generado una variedad de materiales que muestran la diversidad de propuestas y realidades en las distintas localidades. Estos materiales enriquecen la página web del programa y las redes sociales de la Dirección General de Cultura, ofreciendo una visión cercana de los procesos creativos que se están desarrollando.
El programa también ha continuado con el Podcast Landarte, en colaboración con el colectivo Nyamnyam. Esta iniciativa invita a agentes artísticos o culturales cuya práctica resuena con la propuesta de Landarte, aportando reflexiones que contribuyen a repensar su planteamiento metodológico. Este enfoque busca enriquecer la experiencia creativa y fomentar el diálogo entre diferentes disciplinas artísticas.
En Arboniés, Ioana Hernández Arriaga investiga las cualidades cerámicas del terreno con su proyecto ‘Mirar un territorio con las manos’. El objetivo es proporcionar una nueva perspectiva del territorio y ofrecer a sus habitantes una forma diferente de relacionarse con su entorno. Este enfoque busca activar la plaza del pueblo como escenario de investigación, integrando a la comunidad en el proceso creativo.
Por su parte, Marta Elía Aldave en Bargota, con ‘No antes de las siete’, analiza los círculos de mujeres y su organización en la actualidad. Su proyecto busca visibilizar estas prácticas históricas y abrir una línea de investigación en torno a ellas. En Garde, Asier Gogortza, con ‘Nogales’, propone una reflexión sobre la importancia de los nogales en el paisaje geográfico y afectivo de la localidad, integrando pasado, presente y futuro en su análisis.
Jara Calvo, en Mélida, apuesta por una ruta escénica colectiva con ‘Corrientes de Mélida’. Este proyecto busca compartir distintos formatos y fomentar la comunicación en torno a aspectos identificados en la fase de exploración previa. Finalmente, Carmen Parrado Gil, en Pueyo, explora cómo el cierzo atraviesa y configura lo cotidiano en ‘El cierzo en Pueyo’, abriendo un proceso colectivo de escucha y recolección junto a la comunidad local.