La Policía Municipal de Pamplona llevó a cabo este jueves diversos controles de alcohol y drogas en la conducción que se saldaron con seis retiradas de la circulación. La intervención más llamativa se produjo sobre las 23.30 horas en la calle Amaya, donde los agentes detectaron la conducción extraña de un patinete eléctrico.
El joven conductor presentaba síntomas evidentes de haber consumido alcohol y, tras la prueba, arrojó un resultado de 0,51 mg/l en aire espirado. La Policía Municipal procedió a retirarle el vehículo de la circulación y a imponerle una sanción (administrativa) de 500 euros.
En total, durante la jornada se registraron nueve accidentes de tráfico, uno de ellos con un motorista herida leve que fue trasladada al Hospital Universitario de Navarra.
Por lo demás, Policía Municipal registró este jueves una intensa jornada con 122 intervenciones, un volumen de actuaciones inusual para un día laboral que se atribuye a la presencia de más personas en la ciudad por las fiestas y la llegada de los universitarios.
