La población navarra ha manifestado una satisfacción 'notable' con sus condiciones de vida, según la reciente Encuesta Social y de Condiciones de Vida (ESCV) de la Comunidad Foral. Sin embargo, se observa un aumento en la preocupación por el cambio climático, de acuerdo con los datos proporcionados por Nastat. La encuesta también revela avances en corresponsabilidad, aunque las tareas domésticas y los cuidados continúan siendo feminizados.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, presentó este jueves los resultados de esta consulta, que se basó en 2.620 encuestas telefónicas a personas de 15 o más años residentes en viviendas familiares, con un margen de error del 2% y tomando como referencia el año 2024. La encuesta analiza la satisfacción vital, definida como la percepción subjetiva de la felicidad de una persona según la 'Escalera de Cantril', y estudia temas como la conciliación, la corresponsabilidad, el medioambiente y la salud. En la presentación, Taberna estuvo acompañado por Txerra García de Eulate, director general de Planificación, Coordinación, Innovación y Evaluación de las Políticas Públicas.
Optimismo y percepción de felicidad en Navarra
En una escala de 0 a 10, los navarros calificaron su satisfacción vital con un 7,5, un incremento de 0,4 décimas respecto a 2022. La población proyecta una mayor satisfacción futura, con una media de 8,3 en 2024, 0,8 puntos más que en 2022. Taberna destacó el optimismo de los navarros sobre su futuro, subrayando la 'energía social positiva' que muestra la sociedad navarra. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Navarra ocupa el segundo lugar en percepción subjetiva de felicidad, detrás de las Islas Baleares.
El vicepresidente resaltó la importancia de la ESCV para mejorar las políticas públicas, afirmando que los datos científicos obtenidos permiten conocer la realidad y avanzar en dichas políticas. La encuesta muestra que la satisfacción está vinculada a la situación económica, siendo mayor en la zona Norte, donde la satisfacción alcanza 7,6 puntos, coincidiendo con una mejor situación socioeconómica. La mayor satisfacción futura se prevé en la zona de Pamplona/Iruña.
Preocupación creciente por el cambio climático
En cuanto al cambio climático, Navarra se posiciona como la segunda comunidad más preocupada, después de las Islas Canarias. La preocupación ha aumentado cinco décimas en los últimos dos años, alcanzando 7,5 puntos. Las mujeres muestran mayor preocupación (7,7) que los hombres (7,3). La franja de edad entre 15 y 29 años es menos inquieta, mientras que los mayores de 45 años son los más concienciados. La preocupación es mayor en la zona Norte y Pamplona.
La encuesta también revela que el 36,6% de la población navarra se opone a pagar más impuestos para proteger el medio ambiente, mientras que el 35,4% está a favor y un 28% se muestra indeciso. Desde 2022, ha disminuido el apoyo a pagar más impuestos, pasando del 41,1% al 35,5%, y ha aumentado el porcentaje de quienes se oponen, del 29,9% al 36,6%.
Corresponsabilidad y desigualdad de género
La ESCV destaca que, aunque ha mejorado la corresponsabilidad desde 2016, las tareas domésticas y los cuidados siguen feminizados. El 56% de las mujeres realiza 'siempre o la mayor parte de las veces las tareas domésticas', frente al 33% de los hombres. Se observa un aumento de la corresponsabilidad entre las generaciones más jóvenes y una relación positiva con el nivel de estudios de los hombres.
La desigualdad persiste especialmente en la atención a menores de 15 años, donde el 47,2% de las mujeres asume siempre o la mayor parte de las veces esta responsabilidad, en comparación con el 29,2% de los hombres. En cuanto a la conciliación laboral y familiar, el 47% de las mujeres señala realizar un esfuerzo considerable para compatibilizar ambos ámbitos, frente al 30% de los hombres.
El vicepresidente Taberna subrayó la necesidad de reforzar políticas que promuevan la corresponsabilidad, destacando que la conciliación es un problema común para ambos géneros. También enfatizó la importancia de mantener una conciencia crítica ante la violencia de género, rechazando cualquier duda al respecto.