El arte urbano volverá a conquistar las calles de Pamplona con la llegada de la 5ª edición de ‘Atrapa-2’, el festival de cultura urbana de Navarra organizado por Va de Kultura. Entre el jueves 18 y el sábado 20 de septiembre, la ciudad se llenará de ritmo, creatividad e inclusión con cerca de 200 actuaciones gratuitas y la participación de unos 300 artistas.
La programación, que se prolongará hasta el 4 de octubre con una Batalla de canciones en Peralta, refuerza la consolidación de ‘Atrapa-2’ como referente estatal en la fusión de arte, cultura urbana y transformación social.
El festival se articula en seis bloques: Batallas de Promesas (BDP), Atrapadance, Breaking Battles, vogue, conciertos y laboratorios creativos. Estos últimos, gratuitos y abiertos a cualquier persona —incluso sin experiencia previa—, sirven como antesala del encuentro y están impartidos por nombres destacados de la danza y la creación, como Loky Oy, Yenis Estenoz, Leidys Carabante, Nefertiti o la pamplonesa Inés Boza.
Las Batallas de Promesas, con más de 600 inscripciones en su concurso de canciones y un centenar en el de freestyle, abrirán el festival el jueves 18 en la Plaza de los Burgos y culminarán con un concierto en Sala Zentral. El viernes será el turno de la improvisación, con la esperada Batalla de freestyle.
El sábado 20, la jornada central, arrancará con Atrapadance en el Caballo Blanco, un macroencuentro que reunirá a más de 20 estilos de baile urbano y a artistas locales como Akira Yoshida, Riart Company, Nekane Itoiz o Compañía Dhelia Aranaz. También habrá espacio para la escena queer con competiciones de voguing lideradas por la Kiki House of Anunnaki.
El broche de oro llegará a las 20:00 horas con las Breaking Battles, que reunirán en Pamplona a una veintena de b-boys, b-girls y DJs de primer nivel internacional como Yung (Francia), Geeround (Venezuela) o B Panther (Argelia), junto a referentes locales como Rafa Arenas e Idoia Rodríguez.
Nacido en 2021, ‘Atrapa-2’ busca acercar la cultura urbana a la ciudadanía y convertirse en un motor de inclusión social, con la colaboración de entidades sociales como París 365, Fundación Atena, Asociación Fénix, SEI, Gaz Kaló, Acción contra el Hambre y Red Pobreza.
En apenas cinco años, el festival se ha consolidado como una cita imprescindible en Navarra para vivir la cultura urbana en la calle, con espíritu festivo, diverso y transformador.