La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recibido más de 400 consultas y reclamaciones relacionadas con el alquiler de vivienda en los dos últimos meses, lo que refleja la creciente preocupación de la ciudadanía por un mercado cada vez más tensionado y regulado. Las dudas más habituales giran en torno a la duración de los contratos, las condiciones de las fianzas y las subidas de las rentas, aunque también han llegado casos vinculados a conflictos por reparaciones o a la interpretación de la nueva Ley de Vivienda.
Contratos ligados al curso universitario
Con el arranque del curso académico, una de las cuestiones más repetidas ha sido la del alquiler de pisos para estudiantes. Tanto propietarios como inquilinos han querido confirmar si es legal firmar contratos solo por el periodo lectivo, algo posible siempre que se formalicen como arrendamientos de temporada y quede reflejado que no se trata de una vivienda habitual. La duda de si deben constar todos los inquilinos en el contrato también ha sido motivo de consultas.
Fianzas y conflictos más frecuentes
Otro de los asuntos que más quejas ha generado ha sido la fianza: desde propietarios que exigen más dinero del permitido hasta inquilinos que denuncian dificultades para recuperar la cantidad entregada al término del contrato. La ley es clara: en alquileres de vivienda habitual la fianza mínima obligatoria es de una mensualidad, mientras que en contratos de temporada asciende a dos. Además, solo se pueden exigir garantías adicionales hasta un máximo de dos mensualidades más.
Los problemas por reparaciones en la vivienda también se repiten. Irache recuerda que corresponde al propietario mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad, mientras que el inquilino debe asumir las pequeñas reparaciones derivadas del uso cotidiano.
Subidas de rentas y prórrogas
La actualización de las rentas ha sido otro foco de dudas. Muchos ciudadanos preguntan cuánto puede subirles el alquiler al renovar. En este sentido, la normativa estatal establece que la subida no puede superar el IPC u otro índice pactado, siempre que no supere los límites legales.
Con la nueva Ley de Vivienda, si la vivienda está en una zona de mercado tensionado, el propietario no puede fijar un precio superior al del último contrato (actualizado con el índice correspondiente). En caso de tratarse de grandes tenedores, el importe tampoco podrá superar el máximo fijado por el sistema de índices de referencia.
Además, la normativa contempla prórrogas obligatorias: los contratos se renuevan automáticamente hasta los cinco años (siete si el arrendador es empresa). Una vez cumplido este plazo, si ninguna de las partes comunica lo contrario, pueden prorrogarse hasta tres años más. Incluso existen prórrogas extraordinarias para inquilinos vulnerables o en zonas tensionadas.
Otras dudas habituales
Entre las más de 400 consultas, también han aparecido preguntas recurrentes como:
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¿Puedo desistir del contrato? El inquilino puede dejar el piso a partir del sexto mes, con preaviso de 30 días. El propietario solo puede recuperarlo antes de tiempo si lo necesita como vivienda permanente para él o familiares directos, siempre que conste en el contrato y lo comunique con dos meses de antelación.
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¿Es obligatorio pagar por medios electrónicos? Sí, salvo que el inquilino no tenga acceso a cuenta bancaria o medios electrónicos y lo solicite expresamente.
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¿Quién asume los gastos de suministros? Lo recomendable es que los contratos de luz, gas o agua estén a nombre del inquilino. Los gastos de comunidad suelen corresponder al propietario, aunque se puede pactar lo contrario por escrito.
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¿Quién paga la inmobiliaria? Según la Ley de Vivienda, los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato siempre corresponden al arrendador, nunca al inquilino.
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¿Es obligatorio inscribir el contrato? En Navarra sí: los arrendamientos de vivienda habitual deben inscribirse en el Registro de Contratos de Arrendamiento en el plazo de un mes.
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¿Hace falta certificado energético? Sí, salvo que el piso se alquile menos de cuatro meses al año.
“Un reflejo de la incertidumbre”
Desde Irache señalan que el elevado volumen de reclamaciones y consultas muestra la complejidad del mercado del alquiler y la falta de información clara tanto para propietarios como para inquilinos. “Cada vez más ciudadanos quieren conocer cuáles son sus derechos y obligaciones antes de firmar un contrato o al enfrentarse a un conflicto. La normativa ha cambiado y es lógico que surjan dudas”, subrayan.
La asociación recomienda revisar con detalle los contratos, exigir que todo quede por escrito y acudir a asociaciones de consumidores en caso de conflicto, con el objetivo de evitar abusos y garantizar relaciones de alquiler más justas y transparentes.