El Defensor del Pueblo de Navarra ha emitido una resolución en la que sugiere al Ayuntamiento de Burlada/Burlata que adopte medidas para asegurar la continuidad de un servicio policial de calidad durante todos los días del año. La institución apunta directamente a la necesidad de revisar, si procede, el tamaño de la plantilla de la Policía Municipal, de manera que se ajuste a las ratios previstas en el artículo 21 de la Ley Foral 23/2018, de Policías de Navarra.
La resolución llega tras la queja presentada por un agente municipal, al que se le denegó la compensación de horas por la realización de un curso de formación. Aunque el Defensor del Pueblo considera correcta la decisión municipal en ese caso concreto, subraya que el trasfondo del conflicto es estructural: una insuficiente organización de la plantilla que ya ha generado situaciones similares en el pasado, como la imposibilidad de cuadrar vacaciones o permisos.
El Ayuntamiento, en su respuesta, admitió la complejidad de gestionar los calendarios debido a la aplicación simultánea de normativas, la reducción progresiva de efectivos, el alargamiento de los procesos de provisión de plazas y un notable nivel de absentismo. Sin embargo, defendió que su prioridad es garantizar el servicio público, incluso si ello obliga a limitar permisos o compensaciones.
El Defensor del Pueblo recuerda que este problema ya fue señalado en anteriores expedientes y advierte que, de no adoptarse medidas, la situación podría prolongarse en el tiempo, comprometiendo la calidad del servicio a la ciudadanía. El Ayuntamiento dispone ahora de un plazo de dos meses para comunicar si acepta la recomendación y qué medidas prevé aplicar.