La Policía Foral ha tramitado una curiosa denuncia en Pamplona tras interceptar a un conductor que acumulaba varias infracciones de golpe: positivo en cannabis (1.000 €), circular sin seguro (1.500 €) y portar una navaja bajo los efectos de las drogas (601 €).
Durante el atestado, el hombre alegó que “no podían volver a denunciarle porque ya lo habían hecho la semana pasada”, un argumento que no frenó la sanción. Para completar el episodio, el copiloto —su propio hijo— también fue denunciado por llevar hachís.