Un total de seis familias con menores de edad se encuentran actualmente en situación de calle en Iruñea y su comarca, según han denunciado varios colectivos sociales. Las entidades critican que el Ayuntamiento «vuelve a mirar hacia otro lado» y advierten de que no se trata de una situación coyuntural, sino de un problema estructural. Los colecttivos que apoyan el escrito son Salhaketa Nafarroa, Dar Etxea, Punto de Información a Personas Migrantes (PIM), Apoyo Mutuo, Paris 365, Haritu, SOS Racismo Nafarroa y Oxfam Intermón.
Recuerdan que en febrero pasado ya se registró un escenario similar, cuando cuatro familias quedaron sin techo y fueron las redes vecinales quienes paliaron provisionalmente la situación ante la falta de respuesta institucional. «Una vez más, el peso recae en la comunidad organizada mientras las instituciones continúan cerrando sus puertas», señalan.
Los colectivos denuncian que el área de Alta Exclusión del Ayuntamiento permanece cerrada y que actualmente no se ofrecen citas ni atención en las oficinas de Zapatería 40. Asimismo, critican que el consistorio «siga gastando dinero público en hoteles y pensiones» en lugar de impulsar un recurso estable de acogida.
El comunicado rechaza también los discursos que criminalizan a las familias migrantes. «Migrar es un acto de dignidad y valentía (…) criminalizar a quienes emprenden rutas migratorias peligrosas es reproducir el racismo institucional», remarcan.
Ante esta situación, exigen a las instituciones: garantizar la atención desde el área de Alta Exclusión, Unidades de Barrio y Servicios Sociales de Base; la apertura inmediata de un dispositivo permanente y digno de acogida; y un compromiso firme contra el racismo y la exclusión social.