La Policía Municipal de Pamplona ha vivido un intenso fin de semana con motivo de las fiestas de San Fermín txikito en el que se han registrado 374 actuaciones. A pesar del elevado volumen de intervenciones, el ambiente fue de disfrute general y sin incidentes graves en el ámbito festivo.
La intervención más delicada se produjo el viernes por la tarde en un piso de Mendebaldea, donde un joven de 27 años fue detenido acusado de una agresión sexual por tocamientos no consentidos. El arresto se realizó apenas dos horas después de los hechos.
Las patrullas también tuvieron que afrontar numerosos conflictos de convivencia, en su mayoría de carácter familiar o personal, y prestar ayuda a varias personas en estado de intoxicación etílica en la vía pública, además de atender quejas por ruidos y molestias que afectaban al descanso vecinal. Aunque los horarios festivos estaban flexibilizados, algún local fue denunciado por exceder el cierre permitido.
En el plano penal, la Oficina de Atención Ciudadana recogió 37 denuncias que derivaron en 10 detenciones. Entre ellas destacan las realizadas en Abejeras y Monasterio de Irache por órdenes judiciales de búsqueda, arrestos por violencia doméstica en la calle Cruz de Barcacio y por resistencia en la avenida de Zaragoza, además de un joven detenido en el Casco Antiguo tras robar un teléfono móvil y otro que se enfrentó a los agentes causando lesiones a uno de ellos. El fin de semana dejó también un violento episodio en la calle Amaya, donde un menor agredió a otro joven con una botella antes de ser reducido por la policía.
Desde el cuerpo policial se ha querido subrayar el comportamiento responsable de la ciudadanía y agradecer la colaboración vecinal, que una vez más resultó clave para garantizar la seguridad y la convivencia durante las fiestas de San Fermín Txikito.