Este miércoles a mediodía el Salón de Actos del edificio Ibaeta de Tecnun, en San Sebastián ha acogido una de las citas centrales de la Founder’s Week, la semana en la que la Universidad de Navarra recuerda la figura de su fundador, San Josemaría Escrivá, y algunos de los hitos de su vida.
El encuentro reunió a unas 140 personas entre estudiantes, profesores, investigadores y empleados de Tecnun y Ceit, en un ambiente que combinó reflexión académica y coloquio abierto.
La sesión comenzó con la ponencia de Ruth Gutiérrez, profesora de la Facultad de Comunicación, titulada “La Universidad: un ecosistema al servicio de todos. Explorando la diversidad desde la Universidad”. En su intervención, defendió la institución universitaria como un espacio de interdependencia, donde cada miembro contribuye a la búsqueda compartida de la verdad, y donde la diversidad se convierte en un elemento imprescindible.
Un diálogo abierto sobre pluralismo
Tras su exposición, se unieron al escenario Álex Vaz, capellán de Tecnun y antiguo alumno de la Escuela, y Erin Wingerter, investigadora del Instituto de Cultura y Sociedad. Junto a Gutiérrez, mantuvieron una conversación en torno al valor del diálogo entre personas con culturas e ideas diferentes.
En ese marco, Vaz destacó “la importancia de saber discutir sobre temas variados de manera positiva y con libertad”, subrayando que la universidad es un lugar privilegiado para contrastar ideas. Por su parte, Gutiérrez insistió en que “al corregirnos unos a otros estamos sirviendo a la ciencia y contribuyendo a alcanzar juntos la verdad”, señalando la diversidad, la libertad y el pluralismo como pilares de la vida académica.
Wingerter, de origen estadounidense y residente en España desde hace una década, aportó un tono más personal al relato. Compartió experiencias y anécdotas que ilustraron cómo el apoyo recibido de personas muy distintas a ella le ha permitido sentirse acompañada “como en familia” en un entorno cultural diverso.
Un cierre en clave de encuentro
La sesión concluyó en el hall del edificio Ibaeta, donde asistentes y ponentes prolongaron la conversación de manera más informal, compartiendo impresiones en torno al pluralismo y la riqueza del diálogo universitario.
Con este acto, la Founder’s Week volvió a subrayar el legado de San Josemaría Escrivá en la vida académica: una universidad concebida como un espacio de encuentro y servicio, donde la diversidad y el respeto mutuo se convierten en camino hacia la verdad compartida.