El cruce entre poesía y narrativa ha dado lugar a algunas de las expresiones literarias más profundas y personales. Esta confluencia estilística se manifiesta en la última novela de Susana Robles Vadillo, quien, tras una trayectoria vinculada a la escritura lírica, publica El Eterno Lugar, una obra que destaca por su tono introspectivo, su dimensión simbólica y el uso de un lenguaje delicado y evocador.
La historia sigue el viaje interior de Elí, una mujer marcada por la pérdida de su hijo de 10 años, un hecho devastador que actúa como punto de partida para una transformación vital. A partir de esa tragedia, se inicia un recorrido que transita entre el dolor, la esperanza, el amor y la búsqueda de sentido, todo ello ambientado en un espacio narrativo que rompe las fronteras del tiempo y la lógica convencional.
Una novela de tránsito emocional y dimensión simbólica
El Eterno Lugar se sitúa en la intersección entre la narrativa fantástica y la reflexión existencial. La protagonista se adentra en un universo que combina lo onírico y lo metafórico, donde los personajes que encuentra actúan como espejos, guías o enigmas que la acompañan en su camino hacia la reconstrucción personal. La estructura de la novela permite al lector avanzar con Elí no solo en la secuencia de acontecimientos, sino en la profundidad emocional que atraviesa cada etapa de su recorrido.
La prosa de Susana Robles Vadillo conserva elementos de su sensibilidad poética: la musicalidad del lenguaje, el ritmo cuidado y una atención especial a la carga simbólica de cada escena. Sin caer en lo críptico, el texto ofrece una lectura abierta, en la que cada lector puede encontrar resonancias propias en torno al amor, la pérdida o la resiliencia.
Una propuesta literaria que explora la conexión entre realidad y trascendencia
La novela, publicada en español y disponible en formato físico a través de Amazon, se presenta como una obra literaria que invita a pensar en el lugar que ocupan los afectos, el duelo y la memoria en la experiencia humana. El Eterno Lugar se perfila así como una propuesta literaria que une profundidad emocional y estilo cuidado, consolidando el tránsito de Susana Robles Vadillo desde la poesía a una narrativa que conserva intacta su vocación estética y su compromiso con la palabra sentida.
