El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás para poner fin a la ofensiva en la Franja de Gaza. El pacto, resultado de intensas negociaciones con mediación egipcia, catarí y turca, contempla puntos clave del plan de paz propuesto por Trump la semana anterior.
Según el anuncio de Trump en Truth Social, el acuerdo incluye la liberación de los rehenes en Gaza y la retirada de las tropas israelíes a una línea preacordada con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. El mandatario estadounidense calificó el hecho como un "GRAN día para el mundo árabe y musulmán".
Netanyahu confirmó la noticia, señalando que reunirá a su Gabinete de Seguridad este mismo jueves por la mañana para la aprobación formal del pacto, con el objetivo de "traer a todos los rehenes a casa". Por su parte, Hamás también ha confirmado el contenido del texto e instó a los mediadores a garantizar su implementación.
Liberación de rehenes y prisioneros palestinos
Uno de los puntos más urgentes del acuerdo es la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, tanto vivos como muertos, en un plazo de 72 horas una vez que el Gabinete israelí apruebe el texto. Fuentes cercanas al Gobierno de Netanyahu sugieren que las primeras liberaciones podrían producirse el próximo sábado. Las familias de los rehenes han manifestado una mezcla de "emoción" y "preocupación", urgiendo al gobierno a dar la aprobación inmediata.
El pacto también contempla la liberación de prisioneros palestinos, sobre lo cual Hamás ya ha entregado la lista de nombres deseados. Sin embargo, no se han detallado las condiciones sobre el desarme del grupo islamista, una cuestión sensible que podría abordarse en fases posteriores de la negociación.
Reacciones y futuro en Gaza
El anuncio ha generado reacciones positivas tanto en Israel como a nivel internacional. El presidente israelí, Isaac Herzog, y el líder de la oposición, Yair Lapid, celebraron la inminente vuelta de los rehenes. La organización islamista Hamás apreció los esfuerzos mediadores, afirmando que el acuerdo pone "fin a la guerra de exterminio" contra el pueblo palestino.
Desde el plano internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, dio la bienvenida al acuerdo, aunque insistió en la liberación digna de todos los rehenes y la necesidad de una consolidación del alto el fuego, además de garantizar la entrada inmediata de ayuda humanitaria a Gaza.
De cara al futuro, el plan incluye la creación de un gobierno de tecnócratas en la Franja, aunque Netanyahu ha reiterado que no apoyará la creación de un Estado palestino y que las tropas israelíes mantendrán presencia en la mayoría del territorio. La ofensiva de Israel, iniciada en octubre de 2023, ha dejado un saldo de cerca de 70.000 muertos palestinos, según fuentes gazatíes.