La coalición Contigo - Zurekin Navarra ha mostrado su rechazo al informe elaborado por el comité de expertossobre la resignificación del monumento a los Caídos de Pamplona, al que acusan de ser un intento de “lavado de cara” a un símbolo íntegro del franquismo. La formación considera que el proyecto impulsado por el conocido como tripartito resignificador parte de un error de concepto fundamental y supone “una ofensa para las víctimas del régimen dictatorial”.
Minutos antes de la comparecencia del Comité de Expertos en el Parlamento de Navarra, los portavoces de la coalición, Txema Mauleón —en el Ayuntamiento de Pamplona— y Carlos Guzmán —en el Parlamento foral—, escenificaron su desacuerdo con un plantón al comité, y afirmaron que “no van a participar en un lavado de cara que da la espalda a las víctimas del franquismo”.
En un comunicado, Contigo - Zurekin denuncia que el proceso se ha llevado a cabo sin participación ciudadana ni consulta a las asociaciones de víctimas, lo que, a su juicio, convierte el proyecto en un ejercicio de “legitimación política” acordado entre tres fuerzas sin un debate público real sobre el futuro del monumento. Para la coalición, presentar la resignificación como un avance en memoria democrática “es una distorsión de la realidad” y un intento de “reabrir heridas desde el poder en lugar de cerrarlas desde la memoria y el respeto”.
El grupo parlamentario también cuestiona la duplicidad de espacios de memoria que supondría crear un nuevo centro en torno al monumento de los Caídos cuando ya existe un proyecto en marcha, el Instituto de la Memoria del Marqués de Rozalejo, que califican como “avanzado, inclusivo y construido con el consenso de las víctimas”. En ese sentido, la coalición plantea concentrar todos los recursos y propuestas en un único centro de memoria “construido desde la participación democrática y el respeto”.
Contigo - Zurekin advierte, además, que la iniciativa rompe con “la larga trayectoria de acuerdos en materia de memoria histórica en Navarra”, al ser el primer gran proyecto que se impulsa sin el aval de las asociaciones memorialistas. También critican el “persistente error” de denominar Centro Maravillas Lamberto al futuro Instituto de la Memoria, en contra de la voluntad expresa tanto de la familia de Maravillas Lamberto como de las propias organizaciones de víctimas.
Frente a este modelo, la coalición propone una vía alternativa basada en el consenso y la reparación, que pasa por abrir un diálogo real con las asociaciones de víctimas, incorporar los contenidos del informe al Instituto de la Memoria del Marqués de Rozalejo, denominar oficialmente el nuevo espacio como Instituto Maravillas Lamberto —tal como reclaman las familias— y tramitar el desmantelamiento definitivo del monumento a los Caídos, acompañando la futura plaza de la Libertad como un lugar de convivencia, disfrute ciudadano y homenaje a la democracia.
“La memoria no se impone, se construye. Y solo se construye con quienes la sufrieron”, concluyeron Mauleón y Guzmán, quienes además animaron a participar en la manifestación convocada el próximo 8 de noviembre por la Plataforma de Asociaciones Memorialistas por el Derribo del monumento.