La Comisión de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Parlamento de Navarra ha aprobado este martes una resolución para instar al Gobierno foral a analizar y promover la conversión de la central hidroeléctrica de Itoiz en una infraestructura de arranque en negro, una instalación capaz de reactivarse sin depender de la red eléctrica general.
La iniciativa, presentada por UPN, ha contado con el respaldo de PSN, Geroa Bai, PPN, Contigo-Zurekin y el Grupo Mixto, mientras que EH Bildu se ha abstenido. El objetivo, según se expone en el texto, es reforzar la seguridad energética de Navarra y minimizar los efectos de un posible apagón generalizado, como el ocurrido el pasado 28 de abril, cuando la recuperación del sistema eléctrico español tuvo que iniciarse desde Marruecos y Francia.
UPN ha advertido de que ninguna de las cinco centrales hidroeléctricas navarras está catalogada por Red Eléctrica Española (REE) como punto de “black start”, es decir, no cuentan con capacidad de arranque autónomo. Esto impide que puedan operar de manera independiente en caso de una caída total del suministro.
El grupo proponente considera que la central de Itoiz-Lumbier, por sus características técnicas y ubicación, podría adaptarse para desempeñar este papel estratégico, permitiendo así la creación de una “isla energética” en Navarra que facilitaría la recuperación del sistema eléctrico regional ante un fallo nacional.
A la sesión, presidida por Juan Luis Sánchez de Muniáin (UPN), han asistido representantes de todos los grupos parlamentarios, entre ellos Ana Elizalde, Ángel Ansa y Mario Fabo (UPN); Ibai Crespo, Maite Esporrín y Carlos Mena (PSN); Oihan Mendo y Laura Aznal (EH Bildu); Mikel Asiáin e Itxaso Soto (Geroa Bai); Maribel García Malo (PPN); Daniel López (Contigo-Zurekin) y Emilio Jiménez (Grupo Mixto).





