En una sesión parlamentaria solicitada por el PPN y EH Bildu para explicar el cese del gerente del Servicio Navarro de Salud (SNS-Osasunbidea), Fernando Domínguez Cunchillos ofreció un discurso centrado en justificar una decisión que “no suelo tomar de forma irresponsable o improvisada”. Según el consejero, “ya lo dije, en lo personal me ha costado muchísimo, pero creo que ha sido lo mejor” y agregó que “decidí que era momento de contar con otra persona, y lo decidí tras pensarlo mucho y por múltiples cuestiones que no creo que deba detallar, puesto que es una decisión personal”.
Domínguez reconoció el esfuerzo y dedicación del gerente cesado Alfredo Martínez, asegurando que “la tarea de Alfredo Martínez ha sido esencial” y que le agradece “enormemente su empeño y las horas invertidas”. Sin embargo, defendió que a mitad de legislatura “hay que dar un nuevo impulso al Servicio Navarro de Salud” para afrontar “retos enormes no solo en Navarra sino en todo el sistema nacional de salud”.
Sobre la gestión sanitaria actual y futura del nuevo gerente Jon Guajardo, el consejero afirmó que “estamos en un periodo de transformación donde la inteligencia artificial y otras tecnologías obligan a adaptar leyes y procesos”, y enfatizó: “el objetivo es preservar la sostenibilidad del sistema público y atender a nuestros pacientes en tiempo y forma”. Además, dio garantías claras: “el sistema sanitario seguirá funcionando como hasta ahora, con algunos ajustes internos que no afectarán la asistencia a los navarros y navarras”.
Domínguez señaló también la importancia de mantener un diálogo activo con los profesionales sanitarios: “No me pongo en contra del estamento médico; mantengo una colaboración diaria con ellos”. Respecto a la designación del sucesor, aseguró que “hemos conseguido traer a un gerente con más de 30 años de experiencia en gestión sanitaria” y que “la transición no afectará la calidad de la atención”.
El consejero subrayó que estuvo abierto a críticas y preguntas durante la sesión y lamentó que “existan rumores y comentarios que mezclan asuntos que no corresponden”. Finalmente, insistió: “no es un castigo; es un paso necesario para recoger frutos y avanzar con renovada energía en las líneas prioritarias como la reducción de listas de espera, la atención primaria y la digitalización sanitaria”.
Las comparecencias fueron pedidas por el PPN y EH Bildu. Desde el Partido Popular de Navarra, Irene Royo manifestó que “no se trata solo de cambiar un gerente, sino de cambiar la visión y los objetivos y las líneas de trabajo que se tienen desde el departamento”. Para el PPN, la llegada del nuevo gerente “abre una oportunidad” que esperan arroje “otros resultados”, en especial ante el estancamiento actual en listas de espera y otros problemas sanitarios.
Por su parte, EH Bildu, a través de Txomin González, expresó que el cese “nos cogió de sorpresa y nos dejó cierta incertidumbre”, especialmente por la “sensibilidad” del momento en el que se produjo, vinculado a la elaboración de los presupuestos. Aunque reconocen la potestad del consejero para cesar cargos de confianza, cuestionan la falta de explicaciones detalladas y la ausencia de un relevo planificado desde antes, lo cual consideran preocupante para la estabilidad y continuidad del SNS.
González añadió que el sistema público de salud navarro no puede quedar “sujeto a una parálisis en un momento con notables retos de accesibilidad”, y reclamó aclaraciones y garantías para que las decisiones de esta naturaleza no perjudiquen la atención sanitaria.
La comparecencia evidenció tensiones entre la necesidad de cambios profundos en la gestión sanitaria y la exigencia de transparencia y previsión en la toma de decisiones. Domínguez reafirmó su compromiso en avanzar “en las principales líneas del departamento: listas de espera, accesibilidad, ley foral de salud, mejora del área profesional y digitalización”, y pidió “confianza y tranquilidad” a pacientes y profesionales para atravesar este periodo de transición con éxito.




