La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha cargado este viernes contra el Gobierno de Navarra y, en particular, contra su presidenta, María Chivite, a quien ha acusado de haber “reinando gracias a Cerdán” y de estar abocada a “caer por él”. “Cerdán urdió gobiernos para colocar personas en puestos clave y dar continuidad a una presunta trama corrupta. Chivite dejó hacer, miró para otro lado”, ha afirmado ante el Consejo Político de la formación regionalista, reunido en el Hotel Castillo de Gorraiz.
Ibarrola ha asegurado que, tras el nuevo informe de la UCO conocido esta semana y la confirmación de que “hay Caso Belate”, el Ejecutivo foral se ha convertido en “un sinsentido, un gobierno centrado en sobrevivir a la corrupción”. A su juicio, el gabinete de Chivite “es un grupo de supervivencia política” y afronta “un fin de etapa prolongado artificialmente” cuyo desenlace “ya se vislumbra”.
La dirigente regionalista ha insistido en que la situación judicial impide al Ejecutivo “centrarse en dar soluciones reales a los problemas de los navarros”, y ha defendido que Unión del Pueblo Navarro es la única formación capaz de liderar “una gestión honrada” para “mejorar Navarra”.
UPN reivindica haber denunciado Belate y pide 30 años de cárcel para Koldo y Ábalos
La presidenta de UPN ha reivindicado que su partido “fue el único” que denunció ante la Guardia Civil la adjudicación del túnel de Belate y ha asegurado que la formación “no tiene un solo caso de corrupción”. En relación al proceso judicial, ha anunciado que UPN, como acusación popular, ha solicitado 30 años de prisión para Koldo García e Iñigo Ábalos y que pedirán su ingreso en prisión provisional en la vista del 27 de noviembre “por el evidente riesgo de fuga”.
Ibarrola ha recordado titulares de prensa de los casos Urralburu y Otano —que en los años noventa afectaron al PSN— al asegurar que “la historia se repite”. “Antes o después, por el Caso Cerdán que engloba el Caso Belate, María Chivite tendrá el mismo final”, ha vaticinado. También ha afeado el papel de los socios de gobierno, señalando que figuras como Félix Taberna y Adolfo Araiz “hoy callan, justifican o minimizan” lo que entonces denunciaban sin matices.
Críticas a la inseguridad y promesas de reformas
En un discurso centrado asimismo en asuntos sociales y de convivencia, Ibarrola ha lamentado el incremento “objetivo” de la inseguridad en Navarra y ha asegurado que los datos de criminalidad son “cada día más preocupantes”. Frente a quienes acusan a UPN de alarmismo, ha replicado que “alarmista es negar la realidad o ocultar los datos”.
La presidenta regionalista ha avanzado algunas de las medidas que aplicaría su partido en caso de gobernar: reforzar la presencia policial en la calle, mejorar la coordinación entre cuerpos, invertir en equipamiento y cámaras de seguridad, e incorporar tecnologías avanzadas para la prevención del delito. También ha reiterado que UPN reformará el modelo de renta garantizada “el primer día de gobierno” y ha defendido la necesidad de medidas para jóvenes, vivienda y protección de la propiedad privada “frente a los okupas”.

