Pamplona/Iruña encabeza el balance de criminalidad en Navarra correspondiente a los nueve primeros meses del año. La ciudad registró 12.445 infracciones penales, un 5,4% más que en el mismo periodo de 2024, lo que sitúa su tasa de criminalidad en 77,6 infracciones por cada 1.000 habitantes. Es el dato más elevado entre los municipios navarros de más de 20.000 habitantes, según el informe publicado por el Ministerio del Interior.
En el conjunto de la comunidad, los cuerpos policiales contabilizaron 27.187 infracciones penales entre enero y septiembre, prácticamente las mismas que un año antes, con un ligero aumento del 0,1%. La tasa de criminalidad de los últimos doce meses se mantiene estable en 52,9 infracciones por cada 1.000 habitantes, dos puntos por encima de la media nacional. El balance muestra una criminalidad convencional que crece un 1,5%, frente a una reducción del 5,5% en la cibercriminalidad.
El informe refleja importantes descensos en delitos como el tráfico de drogas, que cae un 26,1%, y en los delitos contra la libertad sexual, que disminuyen un 14% en conjunto. No obstante, dentro de este ámbito sí aumentan las agresiones sexuales con penetración, que pasan de 50 a 57 casos. También descienden los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con una bajada global del 7,4%.
En contraste, los delitos más graves muestran un repunte notable. Los homicidios consumados aumentan un 133,3%, al pasar de tres a siete casos, mientras que los homicidios en grado de tentativa también crecen con fuerza, un 29,4%. Las lesiones y riñas tumultuarias experimentan igualmente un incremento significativo del 25,1%.
Los robos con violencia e intimidación aumentan un 23,5%, y el robo de vehículos lo hace un 17,8%. En cambio, los hurtos se mantienen prácticamente estables, con un ligero incremento del 1%.
El detalle por municipios muestra realidades muy diferentes. Mientras Pamplona impulsa al alza las cifras autonómicas, el Valle de Egüés apenas incrementa sus infracciones un 1,7% y mantiene una tasa de criminalidad de 31,5. Tudela protagoniza uno de los descensos más acusados, con una caída del 10,6% y una tasa de 68,9. Burlada también reduce sus delitos, un 7,7%, situándose en 34 infracciones por cada 1.000 habitantes.
