La Comisión de Industria del Senado ha aprobado este jueves una moción impulsada por Geroa Bai en la que se insta al Gobierno de España a «impulsar en el seno de la Unión Europea un nuevo marco regulatorio para la promoción de proyectos de hidrógeno verde» y a «reforzar el apoyo desde las políticas públicas a los proyectos de hidrógeno verde, con un enfoque que ayude a iniciativas reales y escalables». La propuesta ha salido adelante con el respaldo de todos los grupos parlamentarios salvo el PSOE, que ha optado por la abstención.
El texto aprobado pide también al Ejecutivo central que «atienda los requerimientos que desde las Comunidades Autónomas y en el marco de sus competencias se planteen en este sentido», apostando de manera prioritaria por proyectos «con un futuro industrial cierto».
Durante el debate, la senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha defendido que «la descarbonización requiere un proceso paralelo de generación de proyectos de energías alternativas a las fósiles» y ha recordado que la Unión Europea ya lideró en los años 90 el impulso de la energía eólica y, posteriormente, en los 2000, el desarrollo de la energía solar.
«Ahora, y en el avance de la energía verde en el camino de la descarbonización, la apuesta debe complementarse con el apoyo a una nueva fuente energética como es el hidrógeno verde», ha subrayado Barkos. En su intervención, ha remarcado que Europa ha avanzado en esta línea, «pero es el momento de ir más allá en el marco regulatorio».
Por ello, ha llamado a la UE y a los Estados miembros a «revisar y reorientar los mecanismos de apoyo e impulso al hidrógeno verde, para que puedan cristalizar aquellos proyectos con un futuro industrial cierto».
Barkos ha destacado además que Navarra cuenta con importantes ventajas competitivas, como «recursos renovables de primer nivel, un tejido industrial maduro y el papel estratégico de Sodena, capaz de alinear visión pública y capacidad empresarial para atraer inversiones y acelerar proyectos que desarrollen toda la cadena de valor del hidrógeno, desde la tecnología a la fabricación».
Entre los retos señalados por la senadora figuran la consolidación de una base industrial sólida que permita producir en Europa los componentes clave de esta cadena de valor, la necesidad de reforzar los actuales programas de apoyo para competir a escala global, la importancia de disponer de un marco fiscal y regulatorio estable que atraiga inversiones internacionales y el refuerzo de infraestructuras energéticas y de la formación de perfiles técnicos especializados.
También ha advertido de que Europa deberá tener en cuenta el impacto de las decisiones recientes de Estados Unidos, que «está poniendo freno a sus políticas de impulso» en este ámbito.
La moción de Geroa Bai ha sido finalmente aprobada con amplio consenso, a excepción del Grupo Socialista, que ha decidido abstenerse.
