La plantilla de la Policía Municipal de Tafalla ha vuelto a pedir públicamente la dimisión de su jefe, Iván Colás, al considerar que su gestión ha generado una situación “insostenible” dentro del cuerpo, con un grave deterioro del clima laboral, una pérdida de confianza absoluta y consecuencias directas tanto en la salud de los agentes como en el correcto funcionamiento del servicio.
Así lo recoge un nuevo escrito remitido por los agentes al Ayuntamiento, en el que expresan su “profunda preocupación” por la dirección de la Policía Municipal y denuncian la retirada “constante y sin justificación” de derechos laborales, con la consiguiente pérdida retributiva y dificultades para la conciliación familiar. Según el documento, estas decisiones han provocado un ambiente laboral “tenso”, un sentimiento generalizado de desmotivación y un “deterioro significativo” de la moral de la plantilla.
Los agentes señalan además comportamientos y decisiones que califican de “arbitrarias, improcedentes e injustificadas”, que estarían perjudicando al buen funcionamiento del servicio policial. Entre los ejemplos citan órdenes verbales dictadas durante el servicio “contrarias a la ley” y la apertura de expedientes disciplinarios que consideran inmotivados. Algunos de estos expedientes, según recuerdan, han sido ya revisados por los tribunales. En dos casos recientes, el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) ha rebajado sanciones impuestas a agentes a simples apercibimientos. Uno de esos expedientes se abrió por acceder al casco urbano con el vehículo patrulla, una actuación que, según la ordenanza municipal, está permitida.
Este “choque constante”, subraya la plantilla, está dificultando su desarrollo profesional y la ejecución efectiva de las tareas policiales, lo que genera una “tremenda preocupación” por la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía. “Todo ello nos ha llevado a una crisis de confianza insostenible”, afirman, antes de reiterar que para restaurar la normalidad es “necesario un cambio urgente de dirección”, solicitando de nuevo la dimisión inmediata del jefe de Policía “anteponiendo el bienestar laboral de esta Policía por encima de cualquier interés personal”.
Fuentes consultadas por Pamplona Actual y Navarra Sur apuntan a actitudes reiteradas de la Jefatura contra los derechos laborales del conjunto de los agentes, como la denegación de permisos para atender a familiares enfermos, la negativa a conceder días de asuntos propios para acudir a funerales, la denegación de vacaciones o la vulneración continuada de derechos reconocidos, además de los tres expedientes abiertos contra la plantilla antes mencionados.
La situación interna del cuerpo se refleja también en las cifras ya que un alto porcentaje de la plantilla, más de la mitad llegó a estar de baja, una cifra que actualmente es de un tercio de la misma. Los agentes señalan directamente al jefe del cuerpo como responsable de esta situación y recuerdan que han solicitado en numerosas ocasiones su cese al alcalde de Tafalla, Xabier Alcuaz (EH Bildu), sin que hasta el momento se haya producido ningún cambio.
