La Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha emitido una declaración de impacto ambiental (DIA) favorable para los proyectos de las plantas solares fotovoltaicas El Royo, La Galera y La Muga, promovidos por la empresa Ríos Renovables SL en los términos municipales de Corella y Tudela. La resolución, firmada el 1 de diciembre de 2025 por la directora general Ana Bretaña de la Torre, autoriza la ejecución de los proyectos bajo un extenso y detallado condicionado ambiental.
Las tres instalaciones, situadas en un mismo entorno agrícola de la Ribera, ocuparán 27,94 hectáreas, en su mayoría terrenos de cultivo —principalmente viñedo— y evacuarán conjuntamente la energía generada hasta la subestación SET-La Serna (REE) mediante líneas eléctricas soterradas.
Un procedimiento largo y complejo
Aunque por sus características los proyectos encajaban inicialmente en una evaluación ambiental simplificada, el propio promotor solicitó acogerse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, el procedimiento más exigente previsto en la Ley 21/2013. Esta decisión dio lugar a una tramitación prolongada, iniciada en abril de 2024 y culminada más de un año después, tras varias correcciones documentales, dos procesos de información pública y la elaboración de un estudio de impacto ambiental conjunto para las tres plantas y sus infraestructuras de evacuación.
Durante el proceso se recabaron informes de múltiples organismos —entre ellos la Confederación Hidrográfica del Ebro, ADIF, la Demarcación de Carreteras del Estado y varios servicios del Gobierno de Navarra— y se presentaron alegaciones de empresas energéticas y colectivos ecologistas.
Energía limpia en un territorio tensionado
Las plantas contarán con más de 22.500 módulos solares, montados sobre seguidores a un eje, y una potencia evacuada a través de una red subterránea de más de 8,5 kilómetros, lo que reduce el impacto visual y paisajístico. Según el análisis técnico, el terreno presenta pendientes suaves y no requiere grandes movimientos de tierra, por lo que las afecciones sobre suelos y geomorfología se consideran compatibles o no significativas.
Sin embargo, el expediente reconoce que el proyecto se inserta en una zona con alta concentración de infraestructuras energéticas, una cuestión subrayada por organizaciones como Sustrai Erakuntza y Ecologistas en Acción, que alertaron sobre los impactos sinérgicos y el efecto barrera para la fauna, especialmente para las aves esteparias, algunas en situación comprometida.
Protección reforzada para la avifauna
El órgano ambiental admite que la infraestructura de evacuación atraviesa áreas críticas para la avifauna esteparia y discurre cerca de colonias de cernícalo primilla, además de un dormidero premigratorio en la subestación de La Serna. Por ello, la DIA impone restricciones temporales estrictas a las obras en determinados tramos, limita horarios de trabajo y obliga a señalizar vallados para evitar colisiones.
Como medida compensatoria destacada, el promotor deberá gestionar durante toda la vida útil de las plantas una superficie agrícola equivalente a la ocupada, preferentemente dentro de las áreas críticas AC-16 Castejón-Tudela y AC-17 Tudela Norte, destinándola a cultivos y barbechos favorables para las aves esteparias y libres de fitosanitarios en periodos sensibles.
Condiciones ambientales y restauración
La resolución incluye un amplio catálogo de obligaciones: integración paisajística, uso de ganadería extensiva para el control de la vegetación, prohibición de herbicidas y venenos, conservación de montículos de piedra, restauración completa de los suelos afectados y revegetación con especies autóctonas en un plazo máximo de seis meses tras las obras. También se exige aislar elementos eléctricos peligrosos para las aves y minimizar la iluminación artificial.
Un paso más en la transición energética
Con esta declaración favorable —que no es recurrible de forma directa— Navarra avanza en sus objetivos de descarbonización y reducción de emisiones, aunque el caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre cómo compatibilizar el despliegue de renovables con la conservación del territorio y la biodiversidad en zonas ya intensamente transformadas.
La resolución se ha publicaod ya en el Boletín Oficial de Navarra y notificado a las administraciones implicadas y al promotor, que ahora deberá n cumplir escrupulosamente las condiciones impuestas para convertir los proyectos en una realidad sobre el terreno.
