El próximo 9 de agosto se cumplirán 25 años del asesinato de Francisco Casanova, Paco, a manos de la banda terrorista ETA. Dos décadas y media después, familiares, amigos, vecinos y ciudadanos comprometidos con la memoria y la libertad volverán a reunirse en Berriozar para rendirle homenaje y reafirmar que, frente al olvido, la memoria permanece viva.
«Hay un empeño infame de pasar página y que olvidemos a quienes perdieron la vida por la libertad de todos. En nosotros está que no sea así», recuerda Maribel Vals, portavoz de Vecinos de Paz, colectivo que organiza este aniversario.
Los actos de recuerdo comenzarán a las 19:00 horas con una misa navarra en la Parroquia de San Esteban. A las 20:00 horas, tendrá lugar la tradicional ofrenda floral en la Puerta de la Libertad, el monumento erigido junto a la Plaza del Sol —Plaza Eguzki— en memoria de todas las víctimas del terrorismo. Posteriormente, un emotivo encuentro de jotas pondrá voz y sentimiento a un homenaje que quiere ser, sobre todo, un acto de dignidad y justicia.
Vecinos de Paz invita a toda la ciudadanía a «hacer un hueco en la agenda de verano» para acompañar a la familia de Paco y a todas las víctimas de ETA. «Ante tanta ignominia, todos los homenajes son pocos», subrayan.
Veinticinco años después, Berriozar sigue demostrando que la memoria no se borra y que quienes dieron su vida por la libertad siguen vivos en el corazón de quienes se niegan a olvidar.