Este lunes se ha inaugurado el nuevo puente que une Barañáin con el Polígono Industrial de Landaben, una infraestructura largamente demandada por la ciudadanía y que, tras una inversión de 3,5 millones de euros, dará servicio directo a unas 19.500 personas. El nuevo vial no solo aliviará el tráfico en el municipio, sino que apuesta por un modelo de movilidad sostenible gracias a sus conexiones peatonales y ciclables.
El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, ha encabezado el acto junto a la alcaldesa de Barañáin, María Lecumberri; representantes del Ayuntamiento de Pamplona; y miembros del Departamento. Chivite ha calificado la obra como “estratégica para Barañáin y su entorno” y ha subrayado que «tendrá un impacto inmediato en la calidad de vida de las y los vecinos, reduciendo la congestión del tráfico y facilitando el acceso al Polígono de Landaben».
La financiación del nuevo puente ha sido asumida de forma conjunta: el Gobierno de Navarra ha aportado 1,16 millones de euros, el Ayuntamiento de Barañáin 2,7 millones y el de Pamplona 126.800 euros. La obra culmina así una reivindicación vecinal que se remonta a hace tres décadas.
La nueva infraestructura consiste en un vial de 160 metros que incluye un viaducto de 80 metros sobre el río Arga, una nueva glorieta en la NA-30, y una conexión directa a la Red de Carreteras de Navarra. Hasta ahora, los accesos a Barañáin se realizaban únicamente por la Avenida Central y la Avenida Pamplona.
El puente cuenta con dos carriles de tráfico rodado de 3,5 metros y una franja de 4,5 metros destinada al tránsito peatonal y ciclista, favoreciendo la movilidad activa y segura. Se estima que circularán por él alrededor de 4.500 vehículos al día. La glorieta de nueva construcción en la NA-30, con un radio interior de 20 metros y dos carriles de cuatro metros cada uno, absorberá una intensidad de tráfico prevista de hasta 14.000 vehículos diarios.
Las obras han incluido tareas como la tala y despeje del terreno, construcción de las pilas y estribos del viaducto, desvío de una línea aérea de alta tensión, montaje del tablero del puente y adaptación de las glorietas nuevas y existentes.
Con esta infraestructura, Barañáin gana un acceso directo, ágil y más seguro, y el área metropolitana de Pamplona da un paso más en su transición hacia una movilidad más sostenible, integrada y eficiente.