La plantilla de BSH Electrodomésticos España en Esquíroz ha dado luz verde al preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supone el cierre de la planta navarra, afectando a 609 trabajadores.
Según los resultados del referéndum, el 78% de los votantes (475 votos) apoyaron el acuerdo, mientras que el 20,8% (127 votos) lo rechazaron. Además, se registraron 5 votos nulos (0,8%) y 2 abstenciones (0,3%), con una participación del 91,17%.
El preacuerdo incluye indemnizaciones de 45 días por año trabajado sin límite, más 1.500 euros por cada año de servicio.
También contempla un plan de recolocaciones externas gestionado por la firma LHH y cerca de 50 reincorporaciones en centros de producción de Zaragoza.
Para los trabajadores mayores de 55 años, se ofrecen opciones de prejubilación.
Los sindicatos UGT (7 delegados), CCOO (2), ATISS (2) y Solidari (1) respaldaron el acuerdo, mientras que LAB (3) y ELA (2) se desmarcaron, criticando el cierre de la planta y la falta de alternativas para mantener la actividad industrial.
ELA denunció que el ERE representa “la mayor sangría de despidos históricos para Navarra” y lamentó que se haya cerrado la puerta a la judicialización del proceso.
La votación, celebrada tras una asamblea informativa, marca un paso hacia la clausura definitiva de la fábrica de Esquíroz, prevista para diciembre de 2025. No obstante, el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Industria continúan trabajando en un proyecto de reindustrialización para mitigar el impacto del cierre, que afecta a más de 1.000 familias, incluyendo empleos indirectos.BSH, que opera marcas como Bosch, Siemens y Balay, anunció el cierre de la planta el pasado 16 de diciembre, justificándolo por causas productivas y organizativas.
La decisión ha generado protestas y movilizaciones, con los trabajadores defendiendo la viabilidad de la fábrica.