La Policía Foral ha detenido a dos hombres, padre e hijo de 61 y 31 años, en Peralta por un delito de extorsión y amenazas a varias empresas en Navarra y La Rioja. Se sospecha que formaban parte de un grupo criminal itinerante que operaba en la Ribera Navarra, extorsionando a diversas empresas y talleres mediante un engañoso servicio de afilado de herramientas.
Los agentes comenzaron las investigaciones tras recibir información sobre la posible existencia de un grupo criminal que extorsionaba a empresas en la región. Durante las pesquisas, se descubrieron más denuncias por hechos similares presentadas ante otros cuerpos policiales, lo que llevó a los investigadores a considerar la posibilidad de que se tratara de un grupo itinerante con vehículos matriculados en el Estado francés.
Modus operandi del grupo
El modus operandi del grupo consistía en visitar empresas y ofrecer un servicio de afilado de herramientas mediante un revestimiento de titanio a precios supuestamente inferiores al mercado. En algunos casos, incluso ofrecían una primera prueba gratuita para ganarse la confianza de los empresarios. Sin embargo, una vez realizado el supuesto afilado, exigían cantidades desorbitadas por el trabajo, que oscilaban entre los 500 y 5.000 euros.
Ante la negativa de los empresarios a pagar las cantidades no acordadas, los detenidos adoptaban una actitud agresiva y amenazaban con represalias físicas tanto a los empresarios como a sus familiares. Esta táctica de intimidación les permitió consumar la extorsión en varias ocasiones, generando un ambiente de miedo e inseguridad entre las víctimas.
Impacto en empresas de La Rioja y Navarra
Al menos diez empresas de La Rioja, ubicadas en Rincón de Soto y Calahorra, fueron objeto de intentos de extorsión por parte de este grupo criminal. De estas, cuatro lograron consumar el delito en Navarra, mientras que otras seis empresas también sufrieron amenazas similares. Esta situación generó preocupación en el sector empresarial, que vio cómo sus negocios eran objeto de extorsión y amenazas.
Las investigaciones permitieron identificar a los autores de estos delitos y detenerlos, poniendo fin a su actividad delictiva. La colaboración entre diferentes cuerpos policiales fue fundamental para desmantelar esta organización criminal y llevar a los responsables ante la justicia, garantizando así la seguridad de las empresas afectadas.
Colaboración policial y judicial
La detención de los dos hombres en Peralta es el resultado de un trabajo coordinado entre la Policía Foral y otros cuerpos policiales que investigaban denuncias similares en la región. La cooperación entre las diferentes fuerzas de seguridad fue clave para identificar y detener a los responsables de estos delitos, evitando que continuaran extorsionando a más empresas.
