El Ayuntamiento de Donostia ha rendido homenaje a Diego Fernández-Montes, víctima de ETA en 1978, con la colocación de una placa conmemorativa en el número 1 de la calle Miramar. Este acto forma parte de una iniciativa del consistorio donostiarra que ya suma 36 placas dedicadas a las víctimas del terrorismo y la violencia política en la ciudad.
El evento se llevó a cabo en el lugar donde Fernández-Montes fue abatido a tiros, junto a la delegación del Gobierno Vasco. Participaron en el homenaje familiares del fallecido, el alcalde Eneko Goia, representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento y otros familiares de víctimas. La iniciativa busca visibilizar en el espacio público a quienes perdieron la vida por el terrorismo y la violencia política.
Una vida truncada en 1978
Diego Fernández-Montes Rojas, de 63 años y natural de Ciudad Real, era coronel de Infantería retirado y padre de nueve hijos. A pesar de su retiro, continuaba trabajando en la Delegación del Ministerio de Cultura en Donostia. Fue en la madrugada del 17 de diciembre de 1978 cuando dos miembros de ETA le dispararon a la entrada del edificio. Fernández-Montes fue trasladado al hospital, donde falleció horas después.
Esta placa conmemorativa se une a las 35 ya instaladas en la ciudad, recordando a las víctimas del terrorismo y la violencia política. La iniciativa del Ayuntamiento de Donostia busca mantener viva la memoria de aquellos que perdieron la vida en actos de violencia, resaltando la importancia de recordar y honrar su legado en el espacio público.
PUn homenaje a las víctimas del terrorismo en Donostia
Hasta la fecha, el Ayuntamiento ha colocado placas en homenaje a 28 víctimas de ETA, entre las que se encuentran nombres como Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, y Gregorio Ordóñez Fenollar. También se han recordado a víctimas de otros grupos como los Comandos Autónomos Anticapitalistas, el DRIL y el Batallón Vasco Español, y a víctimas por acción policial.
El listado de víctimas homenajeadas refleja la diversidad de orígenes y circunstancias que rodearon sus muertes. Desde políticos y militares hasta ciudadanos comunes, cada placa representa una historia de vida truncada por la violencia. La colocación de estas placas busca no solo recordar a las víctimas, sino también ofrecer un espacio de reflexión en la ciudad.
Visibilización y memoria en el espacio público
La iniciativa del Ayuntamiento de Donostia es un esfuerzo por recuperar la memoria y visibilizar en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.
