Un incidente en un local de ocio nocturno en el barrio de Ibaeta, Donostia/San Sebastián, terminó con la detención de un hombre que amenazó con un cuchillo al personal de seguridad. El suceso ocurrió el jueves a las 02:45 horas, cuando la Ertzaintza fue requerida en el lugar debido a la amenaza del cliente. Al llegar, los agentes observaron un vehículo que abandonaba el lugar a gran velocidad, con la luna trasera rota.
Intercepción y arresto del sospechoso
El conductor del vehículo ignoró las señales de la policía para detenerse y continuó su marcha por aproximadamente 100 metros antes de ser interceptado. Durante la breve persecución, los agentes notaron que el conductor se inclinaba hacia el asiento del copiloto, lo que levantó sospechas sobre la posible presencia de un arma. Finalmente, el vehículo fue detenido y el conductor salió con las manos ocultas tras la espalda.
Los agentes, ante la posibilidad de que portara un arma, procedieron a reducir al sospechoso usando la fuerza mínima necesaria. Tras un registro preventivo, encontraron un puñal de grandes dimensiones y un palo de madera de un metro de longitud debajo del asiento del copiloto. Estos objetos fueron incautados como parte de la investigación en curso.
Historial de altercados en el local
Según los testimonios recabados, el detenido había protagonizado varios altercados en el mismo local en ocasiones anteriores. Los empleados de seguridad le habían denegado el acceso esa madrugada debido a sus antecedentes de comportamiento conflictivo. La negativa provocó que el sospechoso amenazara con un puñal a uno de los vigilantes.
Después de la amenaza, el hombre se subió a su coche y abandonó el aparcamiento del local. Sin embargo, pocos minutos después, regresó y, según los testigos, intentó atropellar en varias ocasiones al empleado de seguridad que había sido amenazado previamente, lo que generó una situación de peligro.
Reacción rápida de la Ertzaintza
Gracias a la rápida intervención de la Ertzaintza, se logró evitar que el incidente escalara a una situación más grave. La actuación policial permitió la detención del individuo y la incautación de las armas, garantizando así la seguridad del personal del local y de los clientes presentes. El caso sigue bajo investigación para determinar las circunstancias exactas de los hechos.
La Ertzaintza continúa recopilando información y testimonios de testigos para esclarecer los detalles del incidente. La colaboración ciudadana es fundamental en estos casos para asegurar que se haga justicia y se tomen las medidas necesarias para evitar futuros altercados en establecimientos de ocio nocturno.
El detenido enfrenta cargos por amenazas con arma blanca y tentativa de agresión.
