Presentación Estudio "Navarra.Jóvenes y derechos digitales" de la Fundación Hermes

En la presentación han intervenido Beatriz Escriña, subdirectora general de Fundación Hermes, Luisa Alli, directora general, e Ignacio Urquizu, de Metroscopia

Estella digital

Tecnología, ocio y sociedad: un cambio de paradigma

Tecnología, ocio y sociedad es una tríada que ha evolucionado durante las últimas décadas.

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La aparición de la radio, la televisión, los videojuegos y, posteriormente, de internet con sus derivadas, han supuesto un cambio cualitativo en varios sentidos. Explicamos de qué manera y por qué hoy el paradigma tecnológico y relacional es distinto.

Tecnología, ocio y sociedad: cómo ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y divertirnos

El siglo XX fue, sin duda, el que abrió definitivamente la tecnología como elemento que variaba nuestro ocio y relaciones. La lectura existía desde la Antigüedad y la imprenta desde el siglo XV, pero recordemos que, en España, en 1900 el 50 % de la población era analfabeta.

El teléfono, en un primer momento, era un elemento de comunicación para minorías. Sin duda, la aparición de la radio abrió el conocimiento a multitudes que, hasta ese momento, no lo tenían. La televisión, la telefonía móvil y, finalmente internet en la década de 1990, revolucionaron el ocio y las relaciones. La mejora de las velocidades, junto a la irrupción de los sistemas móviles conectados a internet, han hecho que internet sea la arteria principal de la comunicación.

Hoy, la tecnología, el ocio y la sociedad se siguen interrelacionando. Estos son algunos ejemplos:

Tecnología, ocio y sociedad: nuevas alternativas de entretenimiento

Los juegos online son, probablemente, una de las primeras posibilidades que aparecieron. Y sirven, indistintamente, para grupos o personas solas. Hablamos de sitios como https://www.casino777.es/ videojuegos en línea o juegos de rol online .

Asimismo, el ocio es también entretenimiento. Desde los primigenios sistemas de descargas, en la primera década de 2000, hemos pasado a los vídeos cortos y directos por streaming de YouTube, las plataformas de contenidos como Netflix, HBO, Disney o Prime y, finalmente, los vídeos cortos en TikTok o Instagram. Hoy el ocio se da, sobre todo, gracias a internet, porque es posible encontrar lo que quieres y verlo cuando te apetezca y donde te apetezca.

En definitiva, hemos pasado de la radio a la televisión y de la televisión a internet como fuente de entretenimiento principal. La suma de los smartphones y los ordenadores ya supera ampliamente a otras pantallas en España: 34,69 % del tiempo frente al 19,38 % de la televisión.

Las nuevas formas de relacionarnos

La tecnología también ha transformado las formas de relacionarnos. Y ya no hablamos solo de internet, sino de la telefonía móvil y de las mejoras en la velocidad que han hecho fiable y rápida la conexión.

En un primer momento, las salas de chat eran la forma de conocer otras personas. Posteriormente, las redes sociales como Facebook o Instagram (LinkedIn para profesionales), después las apps de citas, cada vez más segmentadas, y, con la geolocalización, la posibilidad de mostrar ubicación, revolucionaron las opciones: Tinder es un ejemplo. Ahora mismo, no podemos olvidar las apps de mensajería gratuita como WhatsApp o Telegram, utilizadas por la mayoría de la población. Por lo tanto, lo habitual para relacionarse, incluso con personas de nuestro entorno, es utilizar estas tecnologías.

Antes, no vivir en el mismo lugar era un obstáculo bastante complicado para mantener relaciones de calidad. Sin embargo, hoy, gracias a estas herramientas, existe la posibilidad de generar vínculos auténticos y de profundidad. Indudablemente, esta tecnología ha servido, también, para poner en contacto a personas con intereses comunes.

Entender que tecnología, ocio y sociedad están interrelacionadas y que, gracias a la primera, cambian la segunda y la tercera, es fundamental. ¿Para bien o para mal? Como siempre, dependerá del uso que nosotros les demos.

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