Los alcaldes de Barañáin, María Lecumberri; Zizur Mayor, Jon Gondán; y la Cendea de Cizur, Rafael Ansó, han difundido un vídeo conjunto en el que vuelven a expresar su malestar con el Ayuntamiento de Pamplona por la decisión “unilateral” de iniciar este lunes las obras de la carretera de la Universidad de Navarra, una vía que conecta sus municipios con la capital y que, según denuncian, se ha cerrado sin previo diálogo ni coordinación con los ayuntamientos afectados.
En el vídeo, grabado en tono crítico pero conciliador, los tres ediles —de diferentes formaciones políticas— se presentan como representantes de municipios vecinos que usan a diario esta carretera “para estudiar, trabajar o disfrutar del ocio”. “Cuando nos enteramos por la prensa de que se cerraba la carretera, solicitamos una reunión urgente con el equipo de Joseba Asiron. Tres meses después seguimos esperando”, lamentan.
▶️Zizur, Barañáin y Cizur coinciden en que el cambio en la carretera de la universidad dificulta movilidad de su vecinos | Pamplona Actual - Diario digital de Pamplona y comarca https://t.co/jOfR1MOhiT pic.twitter.com/KDObyI1872
— Pamplona Actual (@Pamplonaactual) October 27, 2025
Los alcaldes reprochan al consistorio pamplonés que, pese a presentarse como un gobierno “participativo”, no haya atendido su petición de encuentro. “Nos convocan a reuniones para hablar de una Pamplona metropolitana y de movilidad sostenible, pero para esto, nada”, critican.
Aunque reconocen la necesidad de actuar en una vía “estrecha y deteriorada por las raíces de los árboles”, los tres ediles subrayan que el cierre completo de la carretera no es la solución, y celebran que, tras su insistencia, el Ayuntamiento haya reconsiderado la medida y la haya dejado en una única dirección.
Aun así, alertan de que el nuevo diseño dificultará la movilidad de sus vecinos: “Ya no podrán utilizar esta carretera para ir a las universidades, al trabajo o a El Sadar los días de partido. Tendrán que dar un rodeo más largo”.
En su mensaje final, Gondán, Ansó y Lecumberri insisten en que no buscan confrontación política, sino defender los intereses de sus vecinos y reclamar diálogo institucional. “No queremos hacer una guerra de esto. Nuestra obligación es solucionar problemas, no generarlos. Escuchémonos”, concluyen.
