El entrenador de Osasuna, Alessio Lisci, destacó este sábado la capacidad de reacción de su equipo tras el empate cosechado frente al Mallorca (2-2), en un duelo que se complicó desde el inicio por un penalti que, a su juicio, no debió subirse al marcador. El técnico rojillo no ocultó su malestar con la decisión arbitral al señalar que «el penalti para mí no es, es verdad que le mueve un poco, pero si eso es penalti tenemos que pitar diez o quince por partido». Pese a la revisión, lamentó que «el VAR ha decidido no entrar y este año no estamos teniendo mucha suerte con las decisiones arbitrales, sobre todo a nivel de penaltis».
Aun así, Lisci se centró en la respuesta del equipo. «Es lo que hay, hay que asumirlo y lo que hay que hacer es no llorar, seguir trabajando y arreglando el partido, que es lo que hemos hecho hoy. Es para dar la enhorabuena a los chicos», afirmó.
En su análisis, el técnico consideró que la primera mitad transcurrió sin grandes sobresaltos: «En la primera parte estábamos cómodos, sufrimos entre poco y nada. Es un partido entre dos equipos necesitados y pasa poco». La segunda mitad, sin embargo, dio un giro brusco con la acción del penalti y el posterior segundo tanto balear. «Entramos bien también y se podía cambiar la inercia en un detalle. Ha sido con ese saque de banda que acaba en penalti. Luego tenemos dos llegadas, pero no podemos encajar dos goles tan seguidos, eso es un problema porque no siempre puedes remontar dos goles», reconoció.
Pese a ese duro golpe, Osasuna se levantó. Los cambios dieron aire fresco y permitieron al equipo volver a meterse en el partido. Lisci subrayó que, aunque «cuando vas perdiendo 2-0 al final del partido no puedes decir que has merecido empatar», el análisis global del encuentro le lleva a pensar que «el empate es el resultado más justo».
