En torno a quinientas personas-según la organización- participaron este sábado en una manifestación en Etxauri para expresar su rechazo a los macroproyectos fotovoltaicos y eólicos planeados en las faldas del Cabezón de Etxauri. Los vecinos denunciaron que estas infraestructuras podrían ocasionar una destrucción medioambiental irreversible en un entorno considerado especialmente delicado.
La marcha, enmarcada en las fiestas pequeñas de la localidad, combinó un tono festivo con un fuerte componente reivindicativo. La batucada que encabezaba la protesta marcó el ritmo de los manifestantes, mientras que un tractor con una pancarta del colectivo cerró el recorrido, simbolizando la implicación de la comunidad rural en la causa.
El acto concluyó con la lectura de un comunicado por parte del colectivo Cabezón de Etxauri Bizirik, en el que reiteraron su oposición a los proyectos energéticos de Sarbil y denunciaron que estas iniciativas buscan únicamente beneficios económicos para unos pocos, sin interés general ni transparencia. Asimismo, el comunicado subrayó la necesidad de que se escuche la voz de los vecinos y se respeten los valores ambientales y sociales del valle.
El colectivo hizo un llamamiento a la ciudadanía para sumarse a una nueva concentración prevista para el viernes 19 de diciembre a las 11:00 horas frente al Departamento de Industria del Gobierno de Navarra, con el objetivo de exigir la paralización de estos macroproyectos. También recordaron que la recogida de firmas en contra de las infraestructuras continúa abierta, invitando a la población a unirse a esta iniciativa en defensa del monte Sarbil.
“No queremos que el monte de nuestro valle se convierta en un polígono industrial para beneficio económico de unos pocos”, subrayó el comunicado, que insistió en que esta movilización se mantiene dentro del respeto ciudadano, desvinculándose de cualquier ataque personal hacia la alcaldesa del municipio.
La protesta de este sábado refuerza la creciente oposición vecinal en la zona, donde cada vez más habitantes se suman a la defensa de un paisaje y un entorno natural que consideran patrimonio colectivo del valle de Etxauri.
