El Gobierno de Navarra ha aprobado el II Plan de Convivencia de Navarra (2025-2029), una iniciativa que busca profundizar en la convivencia política, social y cultural de una Navarra plural y diversa. Ana Ollo, vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, presentó las líneas principales de este plan que ha sido elaborado con la participación de la ciudadanía y diversos agentes sociales y políticos.
Memoria, diversidad y derechos humanos
El plan cuenta con una previsión presupuestaria de 17,4 millones de euros para cinco años y se estructura en tres ejes: ‘Memoria, víctimas y convivencia política’, ‘Convivir en diversidad’ y ‘Convivencia y derechos humanos’. Se incluyen 117 medidas en seis ámbitos que abordan desde la aplicación de los Derechos Humanos hasta el papel de las instituciones como referentes de convivencia. Esta hoja de ruta busca consolidar los avances logrados en la deslegitimación de la violencia y en la atención a las víctimas de distintos contextos.
Convivencia social y política en diversidad cultural, lingüística, de género
Ana Ollo destacó que el plan profundiza en la convivencia política, trabajada desde 2015, y adopta un enfoque amplio de la convivencia social y cultural. El contexto actual, con amenazas como los autoritarismos y los discursos de odio, es tenido en cuenta, al igual que los avances en políticas públicas de memoria y convivencia. El plan busca consolidar la convivencia social y política en Navarra, enfrentando las corrientes de ultraderecha y la desinformación.
El primer eje del plan, ‘Memoria, víctimas y convivencia política’, se centra en medidas relacionadas con las víctimas de la dictadura franquista, el terrorismo y otras formas de violencia política. Se procura garantizar la no repetición de violaciones a los derechos humanos, asegurando la justicia y reparación para todas las víctimas sin equiparaciones. Este enfoque busca crear condiciones para la empatía y el reconocimiento de derechos.
El segundo eje, ‘Convivir en la diversidad’, aborda los desafíos de una Navarra cada vez más plural en términos culturales, identitarios y religiosos. Este eje enfatiza la necesidad de asumir retos en el ámbito de la convivencia en el siglo XXI, destacando la importancia de la diversidad de género, origen y lenguas. La convivencia social y política se presenta como un elemento clave para el futuro de la democracia y los derechos humanos.
El tercer eje, ‘Convivencia y derechos humanos’, despliega medidas interdepartamentales que abordan la convivencia en ámbitos como la educación, el uso de internet y la lucha contra la discriminación. Se busca trabajar con medios de comunicación y otras áreas para visibilizar y combatir las violencias y discriminaciones que aún persisten. Este enfoque integral pretende fortalecer la cohesión social y política en Navarra.
El II Plan de Convivencia de Navarra representa un esfuerzo por consolidar y actualizar las líneas básicas del primer plan, adaptándose a un contexto cambiante y exigente en democracia y derechos humanos. La participación de diversos actores en su elaboración refuerza el compromiso por una convivencia basada en el respeto a la diversidad y la deslegitimación de toda forma de violencia.
