La Guardia Civil de Navarra ha concluido una investigación medioambiental que señala a una explotación ganadera de la Merindad de Estella como responsable de la contaminación por nitratos de un acuífero destinado al abastecimiento de agua potable.
Los trabajos del SEPRONA, iniciados en febrero en el marco de la denominada Operación CORTAS, han determinado que la gestión irregular, reiterada y desproporcionada de deyecciones ganaderas habría provocado la alteración de la calidad del agua desde hace años, con niveles de nitratos que en algunas parcelas alcanzaron los 87 ppm, muy por encima del límite legal de 50 ppm.
En concreto, según ha podido saber Pamplona Actual, la localidad afectada por esta explotación ganadera es Amillano, que tras numerosos problemas con el agua de boca tuvo que incorporarse el año pasado a la Mancomunidad de Montejurra para poder tener agua de calidad.
La investigación de la Guardia Civil, que incluye estudios técnicos, informes periciales y análisis de laboratorio, ha detectado graves deficiencias en la aplicación del Plan de Gestión de Estiércol, incluyendo el vertido de purines en zonas de especial vulnerabilidad hidrogeológica e incluso en las proximidades del punto de captación del acuífero afectado.
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha confirmado la presencia de nitratos y bacterias en las muestras de agua y suelo analizadas. Como resultado, tres varones han sido formalmente investigados por un posible delito medioambiental, y el caso se encuentra ya en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Estella.
La Guardia Civil recuerda su compromiso con la protección del medio ambiente y la salud pública, y señala que continuará trabajando para garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente.